El viejo del bar me violó
Fecha: 17/06/2024,
Categorías:
Sexo con Maduras
Autor: Luciana, Fuente: TodoRelatos
Hola, me presento, me nombre es Luciana soy una chica de 1.67, piel blanca, tengo 25 años, peso 56 kg, me gusta mucho ir al gym para mantener un cuerpo bonito y tonificado, mi figura es bastante proporcional, tengo un trasero grande y tonificado al igual que mis pechos que están bien firmes, grandes y redondos, también tengo una cintura pequeña y caderas que hacen una figura de reloj de arena. Mi rostro es bastante tierno muchos dicen que no aparento la edad que tengo y eso me ayuda muchas veces a conseguir cosas que quiero.
Antes de ingresar a la universidad me tomé un año sabático, lo utilice para estudiar inglés y salir de fiesta, yo era una niñata de apenas 18 años cumplidos hace menos de un mes pero estaba viviendo la vida loca y había desarrollado una dependencia al alcohol. Un día me llegó un mensaje de Karla una amiga de las clases de inglés:
- Estás libre?
- Si y aburrida
- Pues ponte bonita que hoy salimos. Ya conseguí bebidas gratis.
- A quién sedujiste está vez? Jajaja
- Calla tonta, solo prepárate. Nos vemos en una hora.
Leí el mensaje entre risitas pues sabía que Karla siempre encontraba alcohol a cambio de su culo. Me envió la dirección donde nos encontraríamos en una hora; me metí a bañar, salí y busque un conjunto de ropa bonito. Me vestí con una faldita pequeña de volantes que me llegaba a la cintura y me cubría solo el culo también me puse un top manga larga que dejaba mis hombros descubiertos, estrene un conjunto de lencería de encaje, ...
... un brasier sin tirantes y una tanga con moñito; me maquille y ya estaba lista justo a la hora, tomé un taxi y le di la dirección que mi amiga me había mandado.
Llegue como media hora después, era sitio bastante apartado, pague y me baje del taxi. El lugar donde me trajo era un bar, nada comparado con los lugares que yo acostumbraba visitar, no vi a nadie fuera y era el único bar de la cuadra así que tomé mi bolso con fuerza, me baje la falda lo más que pude y entre, ese lugar no me inspiraba confianza.
Al entrar era un bar donde había mesas pequeñas y un mostrador donde un señor atendía, la mayoría de las mesas estaban ocupadas por viejos que salían de trabajar, en su mayoría eran albañiles, mecánicos, conductores de bus, taxistas, etc. Di una mirada rápida al lugar y al fondo en una mesa apartada vi a mi amiga sentada con un chico de nuestra edad, respire hondo y me dirigí hacia su mesa, los viejos al percatarse de mi presencia empezaron a soltar silbidos y piropos bastante vulgares, eso hizo que mi amiga se volteara y agitará la mano en mi dirección. Llegue a la mesa.
-Hola bonita, al fin llegas - me dijo Karla mientras me daba un abrazo
-Si, no calculé bien el tiempo no pensé que fuera tan apartado - le dirigí una mirada de reproche
-Mira te presento a Javier, es un año mayor que nosotras, acaba de ingresar a la universidad - presentó a su acompañante ignorando mi mirada
-Hola, mucho gusto - saludé
-Hola - saludo con una sonrisa
-Sientate aquí - me ...