Hice que mi amigo mirara por la ventana, a mi esposa follando con su amante - Relatos Eróticos

Hice que mi amigo mirara por la ventana, a mi esposa follando con su amante

... pared de abajo de la ventana, yo ya me había corrido en el suelo, estuvimos casi dos horas mirando, presenciamos los tres polvos que se echaron, el último el acostado sobre ella, Walter tenía la particularidad aparte del tamaño de su miembro 22 cm. x 17 de diámetro, (medido por ella en su primer encuentro íntimo) que tardaba un montón en correrse, cada vez que la penetraba estaban 30 o 40 minutos abotonados, la dejaba extenuada, transpirada, acalorada, pero felizmente cogida.

Cuando se aprestaba a ir al baño a ducharse nosotros fuimos a la terraza con una cerveza, más tarde me enteré de que en la ducha la cogió de parado contra la pared y que ambos acabaron, él por cuarta vez, ella la sexta, luego G y W subieron a la terraza , habíamos quedado con Javier que no debía decir que estuvo mirando, pero lo primero que hizo fue decirle, “Que hermoso que coges, pobre como te habrá dolido la cola con esa pija” y al amante le dijo» Te envidio pibe, muero por ocupar tu lugar”, Graciela me dijo: “Que Hijo de puta, Hiciste que me espiara”, Javier le dice» Si y morí de amor”, se puso de pie y le dice ¿Ahora me toca a mí?, ella le dijo “Si», lo tomo de la ...

... mano y bajaron, lo llevó hasta la salida, le dio un beso en la mejilla y le dijo» Ahora te toca a vos, pero con Patricia” abrió la puerta y lo despachó, vino a buscarme a mí, me tomó de la mano, fuimos a donde estuvo con su amante, cogimos en la misma cama.

Cuando se estaba por ir el amante de mi esposa en vez de darle un besito de despedida, la beso apasionadamente mientras la llevaba hacia la habitación, la arrodillo en el borde de la cama, le levantó la pollera, ella tomo el miembro y lo puso en su vagina, y empujó hacia atrás metiéndoselo todo , dejaron la puerta abierta ,podía ver y sentir el golpeteo de los testículos contra la vulva, en 20 min. ella le regaló a su macho dos hermosos y bien sentido orgasmo, como premio a semejante cogida, él siguió unos minutos más y nuevamente marcó territorio con su semen, le dio un pico y dijo» Ahora que te di hasta la última gota que me quedaba, si me puedo ir”. Al otro día Patricia vino por casa, le dijo a Graciela que Javier había llegado a su casa muy excitado, que le contó lo que estuvo mirando por la ventana, que tuvieron sexo duro, que la dejo cansada como si hubiese estado con dos a la vez.