La criada para todos - Relatos Eróticos

La criada para todos

Continúa rellenando hasta que llegue a la parte final donde aquello empezaba a ser un interrogatorio sexual.

Por curiosidad o necesidad o yo que sé terminé de poner absolutamente todo lo que me pedía todo esto en un amplio correo electrónico

Ni esperaba un trabajo ni siquiera contestación aquel correo pensé que sería al final casi una encuesta para ver hasta dónde alguien era capaz de mostrar sus cosas más íntimas.

Miraba la bandeja de mi correo electrónico a todas horas y varios días hasta que llegó una contestación bastante escueta.

Dentro de dos días estarás en la parada de autobús frente a correos a las tres de la tarde.

Dejé constancia de mi quedada a un conocido que se acercó para ver quién me recogía tenía cierto temor .

Me recogió un monovolumen con los cristales tintados de la parte trasera abriéndose una de las puertas corredizas entre había un hombre bien vestido elegante alrededor de cincuenta años que enseguida se presentó soy Carlos diciendo que él sería mi encuesta personal para acceder al trabajo.

Carlos_ bueno has llegado hasta aquí porque la encuesta y las preguntas que te hemos realizado has contestado satisfactoriamente ahora bien falta comprobar algunos detalles.

El otro hombre el que conducía era algo más joven pero también muy arreglado miraba constantemente por el retrovisor con una sonrisa dibujada en la cara .

Carlos_ te importa desnudarte, quiero verte sin ropa y comprobar tu aspecto y obediencia.

Lo hice sin ...

... decir nada y una vez desnudo Carlos hecho toda mi ropa a la parte trasera del vehículo quedándome simplemente con los calcetines.

Carlos_ bueno Alberto hasta el momento no parece que los haya mentido, es obediente no discute las órdenes y está bien depilado.

Alberto el conductor paró la furgoneta en un centro comercial de la zona y girando su asiento pasó a dónde me encontraba yo.

Carlos_ vamos a ver si eres resolutivo.

Alberto_ a ver cuánto hambre trae.

Carlos se encontraba al lado mío con su cinturón botón y cremallera desabrochados, mientras Alberto había hecho lo mismo mientras decía sus últimas palabras

Me arrodillé en el suelo del vehículo y empecé a acariciar sus miembros por encima de su ropa interior, enseguida noté la dureza de sus pollas que fui cada vez apretando las más hasta que primero saqué la de Carlos y luego la de Alberto bajando sus pantalones hasta sus tobillos ante mí tenía dos buenas pollas que medirían alrededor de los 17 y 18 cm siendo la de Carlos algo más gruesa.

Movía ambas pollas cada una con una mano palpando sus gordos testículos toda aquella zona estaba bien depilada así que no alargue más y me introduje primero la de Carlos en la boca en salivándola y empezandole a hacer una buena mamada mientras seguía con mi mano en la de Alberto para luego hacer el cambio y comerme la siguiente fueron ellos los que me pidieron que parase posiblemente ante su posible eyaculación.

Los dos hombres se arreglaron la ropa y abandonaron el ...