La mujer perdida II (Capítulo V) (Corregido) - Relatos Eróticos

La mujer perdida II (Capítulo V) (Corregido)

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CAP V

La ira del macho Sigma

Jamás me había sentido tan perdido como justo después de ver el vídeo…

Perdido y traicionado.

Pero si hay algo de lo que me precio, es de ser muy objetivo. Y si ella había cometido un error, yo también lo había cometido antes con Sasha.

Tendríamos que hablar, y ella tendría que darme explicaciones.

Lógicamente, yo no le contaría nada de Sasha. Pero necesitaba aclarar toda esta situación con ella.

Necesitaba saber qué significaban esas miradas y que quería decirme antes de irse.

Tenía que saber cuánto había calado en ella la sesión con Miki. Físicamente, sabía que había calado hasta el fondo, hasta las entrañas…

…Si todo había cambiado, o si solo había sido un momento carnal, algo aislado.

Yo la conocía bien y el hecho de no haberla visto así jamás, era un grave indicador.

Cogí mi coche sin pensarlo, y me dirigí a Cullera.

El camino hasta la casa de Cullera, fue todo un calvario. Multitud de pensamientos y sensaciones golpeaban mi cerebelo. Impidiéndome pensar con claridad, atormentándome y bloqueando mi capacidad de raciocinio, esa de la que tanto me vanagloriaba tener.

Había llegado bastante tarde, tuve que pararme a medio camino y tomarme un café solo y bien cargado, acompañado de tres cubitos de hielo.

podrían ser perfectamente las 11:00 de la noche cuando estacioné el coche pasando la calle deanes, porque el aparcamiento allí era un ...

... auténtico infierno.

Al acercarme a la casa, un adosado con un bonito patio atrás y otro delante, vi que estaban las luces del salón apagadas, de repente, una extraña sensación se apoderó de mí.

Ya no podía fiarme de nada, ya no estaba seguro de nada.

De modo que me calcé mi mayor coraza, y decidí que, a partir de ahora, ya nada me haría más daño.

De manera que di la vuelta a la casa y me colé por el jardín trasero.

Vi que la luz del dormitorio de la planta de arriba estaba encendida.

Cogí mi celular, abrí la carpeta STK y busqué la localización de Miki.

Allí se confirmaron todas mis sospechas.

En ese justo instante, el de estos últimos 30 años, en los que había construido una vida de ilusión y esperanza junto al ser más maravilloso del mundo... En ese instante, lo que permanecía de pie, justo detrás del dormitorio de matrimonio, era una piltrafa humana, los resquicios de lo que alguna vez había sido un hombre feliz.

Mi querido amigo de la infancia, no solo se encontraba en el dormitorio de arriba, sino que tenía activada la cámara. Y estaba grabando en ese mismo instante…

Mi corazón se estaba partiendo en tres partes. y cada una de ellas, tenía un nombre y se encontraba ahora mismo en esa misma habitación.

Miki llevaba grabando bastante rato, y en el campo de visión se veía su maldita y portentosa figura de pie, completamente desnuda, marcando músculo y sudor. Subiendo y bajando a pulso y a horcajadas a Sasha, que toda desnuda y despeinada era ...