La mujer perdida II (Último capítulo)
Fecha: 03/07/2024,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Oldieman, Fuente: TodoRelatos
... quemando la ciudad!-
Fue justo el micro segundo que dudé... el que le valió a Miki para escabullirse hacia el baño, y sacar de su bolsa de viaje una daga fina pero pesada, con mango de marfil blanco.
-¿Ves esto?... Con esto soy letal... Acierto a cien metros, y tú estás a cinco como mucho-
-Si, pero lo que yo tengo, me gusta más...-
-Vamos cornudo... Acabemos de una vez con esto... Tengo muchos planes para la puta de tu esposa... La pienso prostituir como he hecho con tu pelirroja favorita... A la que no te atrevías a entrarle... Estas dos cerdas, me van a hacer ganar mucha pasta...
Después, cuando ya estén sifilíticas, las venderé a yonkies y drogatas...-
-Tu no vas a hacer nada... Ya han sufrido bastante por nuestra culpa-
Con ese comentario lo entendí todo...
Éramos nosotros los que sobrábamos...
“El macho Alfa” y “El macho Sigma”
Yo era parte del juego, era parte del dolor que sufrían ellas... El dolor que hice al Amor de mi vida, Violándola y torturándola, al igual que a mi amiga Sasha, de la que me aproveché sin el mas mínimo miramiento, sin remordimientos...
Allí supe que la forma de eliminar a ese “Macho Alfa” era Sacrificando al Rey.
De manera que, sin importarme una mierda nada, me adentré hacia el centro de la habitación y le llamé.
-¡Aquí hay un tio con una par de cojones!...
¿Dónde están los tuyos ...
... maricona?...
¿O es que mucha polla, pero luego no tienes huevos?-
Mis insultos, consiguieron el efecto deseado, y Miki gritando furioso, picó el anzuelo y se lanzó hacia un lado, lanzándome la daga y acertando de pleno en mi estómago...
La violencia con la que me había lanzado la daga, solo era comparable al odio con el que me miraba mientras lo hacía.
Pero ese odio, también lo cegó lo suficiente como para que no pudiera esquivar el único y certero disparo que le impactó en toda la cabeza.
Un disparo certero y mortal. Que limpiaría el mundo un poco más de escoria como los Alfonsos, los Mikis, Los Germanes, los Pérez... Y sobre todo... Los Víctor.
Me daba todo igual... De ese modo purgaría todo el dolor y las muertes que había generado.
De repente, pensé en Coral... Mi Coral.
-Ojalá algún día puedas perdonarme-
Decía mientras comenzaba a ver todo borroso...
Y aquí estoy ahora... En esta habitación. Con mi vida derramándose por los suelos, mientras que un aire de satisfacción me invade.
Quizá sea esto lo que merezco... me digo mientras escucho ruidos y golpes en la puerta que llaman mi nombre...
Pero ya no escucho nada... Ahora todo está negro...
Y se me viene a la cabeza esa musiquita que escuchaba por las tardes al salir de clase sobre un pequeño canguro...
Esa musiquita, es mi fiel acompañante en ese oscuro camino...