Para relajar los músculos una buena follada después del gym (mi historia con Jorge II) - Relatos Eróticos

Para relajar los músculos una buena follada después del gym (mi historia con Jorge II)

... unos 2 minutos ya estaba toda dentro de mi y Jorge comenzaba a embestir lentamente para luego aumentar la velocidad. Después de un rato le digo a Jorge que cambiemos de posición para poder estar frente a frente y ver su cara mientras me folla, me recoste sobre mi espalda Jorge se colocó entre mis piernas e introdujo su polla en mi, quedamos frente a frente el encima de mi, nuestros torsos encontrados y comenzamos a besarnos, Jorge aceleraba sus movimientos cada vez más y nuestros besos eran más salvajes, al rededor de 10 minutos entre gemidos Jorge me pregunta que si quiero que se corra en mi culito o en mi boca, a lo que yo respondí <<de eso nada, aún nos queda mucha acción>> Jorge saco su polla de mi y yo me quede recostado sobre mi espalda, me coloque un condon y lo invité a cabalgar lo cual Jorge acepto gustoso, me coloco lubricante sobre mi polla de 18 cm y un poco menos gruesa que la de él y comenzó a sentarse lentamente sobre ella hasta que estuvo clavado completamente, comenzó a cabalgar y yo lo ayudaba con mis movimientos de cadera, Jorge se movía muy sensualmente, se acercaba a mi boca y me besaba, me susurraba al oído que le encantaba y enterraba su cara en mi cuello para ahogar sus gemidos y gruñidos. Aproximadamente 15 minutos en ese plan fueron ...

... suficientes para ambos, ambos gemiamos de manera incontrolable Jorge se masturbaba mientras cabalgaba sobre mí, ya yo sentía ese cosquilleo en la polla y comenzaba a palpitar, mis gemidos eran cada vez más audibles, la velocidad de mis embestidas eran lo más violentas posible, Jorge se masturbaba con vehemencia y me dijo con voz entrecortada por los gemidos que ya se corría, solto un aullido de placer y se corrió sobre mi tableta y mi pecho lo que me causo mucho morbo, sentí su leche tibia sobre mi y antes de que soltara su último chorro era yo quien estaba acabando dentro de él lo acerque a mi y lo bese frenéticamente mientras terminaba mi órgasmo, luego le sonreí acaricie su cabello, su rostro, y le bese de nuevo pero esta vez en la mejilla. Tomamos una ducha rápida y volvimos a su cama donde nos quedamos desnudos viendonos él uno al otro y admirando cada centímetro de nuestros cuerpos, sonriendonos y fue cuando vi sus hermosos ojos cunado supe que entre nosotros podría haber algo más que sexo, y efectivamente así fue por lo tanto tengo muchas más historias con Jorge para compartir así que si queréis leerlas solo debes hacermelo saber en los comentarios y estaré encantado de escribir más, también si no tienes cuenta envía tu comentario a mi Email chrisninefour@gmail.com