Mi vida como maestro 9. Un partido con muchas bolas - Relatos Eróticos

Mi vida como maestro 9. Un partido con muchas bolas

... le permitió a Wilmito girarse para levantarse, pero al hacerlo quedó mirando muy de cerca a Rodrigo, pues este un no se levantaba lo que ocasionó que sus miradas se cruzaran y estos se quedaron mirando fijamente al otro por unos momentos, casi parecía que se iban a besar y eso pensé en ese momento, pues sus rostros estaban a escasos centímetros, yo creo que cada uno podía sentir la respiración del otro, aunque no creo que solo sintieran la respiración del otro pues ambos estaban casi que completamente desnudos, uno encima del otro, por lo cual ambos debían estar sintiendo el pene erecto del otro.

Es más, se podía sentir la tensión sexual en el ambiente, además de un gran olor a sudor y masculinidad, a pesar de que aún no eran hombres adultos ya empezaban a oler como tal. Ellos se quedaron un tiempo mirándose hasta que Rodrigo se levantó y claramente estaba apenado por la situación, cuando lo hizo pude notar su verga completamente erecta, era bastante grande para su edad y se veía riquísima, ese gran tronco por el cual pasaban unas venas que lo adornaban a la perfección, sobre dos grandes bolas que se veían llenas de leche, a todo esto se le suma que por su gran falo escurrían una gotas de líquido preseminal, en resumen este niño era todo un espécimen, me imagino como seria cuando ya fuese adulto, de solo pensarlo se me hace agua la boca. Luego se puso de pie Wilmito, el cual estaba mirando a Rodrigo pues con ese gran cuerpo y verga, era imposible que no lo hiciera, pero ...

... eso me dejo a la vista su parte trasera, su gran y redondo culito, sus dos nalgas parecían dos jugosos duraznos listos para darle un par de mordidas y comérselos completitos. Ambos chicos se quedaron mirando por un momento, luego Rodrigo se dio cuenta de su erección y se tapó su pene, Wilmito se puso rojo también y se giró dándole la espalda a Rodrigo, lo que ocasionó que yo lo viera de frente y notara que su penecito también estaba totalmente erecto, él me miró y vio su penecito y también se tapó, yo supe que ellos no iban a avanzar más si yo estaba ahí así que decidí terminar el encuentro, la verdad es que la media hora ya se había terminado hace unos minutos, pero no los iba a interrumpir en plena acción, cuando ya me di cuenta que no harían nada mas ahí si decidí intervenir

––Yo: Tiempo, Bueno chicos ya pasó la media hora y ninguno logró vencer a su oponente, así que ya saben que ocurrirá

––Rodrigo: pero ambos tenemos el mismo número de prendas, entonces es un empate

––Yo: Mmmmm más que un empate yo diría que ambos perdieron, así que prepárense para las fotos

Los chicos no pusieron mucha resistencia, saque mi celular y les indique que se debían terminar de quitar la ropa, así lo hicieron y luego les tome la primera foto a cada uno, así como estaban aún tapándose sus partes, luego les dije que se dejaran de tapar y les tome nuevamente otra foto aprovechando que ambos aún estaban erectos. Luego les dije que se juntaran un poco y me miraron algo raro, pero lo ...