1. La ciega y su madre (3)


    Fecha: 11/07/2024, Categorías: Sexo con Maduras Autor: Leandro74, Fuente: CuentoRelatos

    ... acaricio todo su cuerpo, mientras nos pasamos el jabón, ambos nos tocamos cada parte de nuestros cuerpos, yo no podía más de la calentura y lo demostraba con mi pija bien dura, que ella en un momento toma, y la empieza a chupar con ansias, era hermoso ver su pelo mojado caer en sus tetas, mientras engullia mi pija con su dulce boca, me daba un placer inmenso, luego la levanto y la pongo de espalda contra la pared de la ducha, y con mi pija busco su concha, la que de un solo movimiento llegó hasta el tope, en lo mejor que estaba me dice que pare, que quería que estemos toda la noche en su cama, que no quería que yo acabe ahí, tenía razón, ella sabía que nuestro encuentro recién estaba comenzando y me quería a pleno toda la noche, así que nos secamos y salimos para cenar.
    
    Nos acomodamos en la mesa, y para que no haya ninguna interrupción, pongo el móvil en silencio, cenamos y hablamos de todo, y me dice que deseaba mucho que tengamos la oportunidad de estar solos, que se siente muy bien conmigo y que cada vez que va a la oficina, la calienta mucho que la toque delante de Mariela, que volvía a sentirse una mujer plena y deseada, obviamente yo solo tenía palabras de halagos para ella, y le decía que a mí también me calentaba mucho tocarla delante de su hija, así que la acerque a mi y la comencé a besar, mientras lo hacía bajaban mis manos de su cintura a sus nalgas, eran blandas y deliciosas, ahora sí, la tomé de la mano y la lleve a la habitación, una vez ahí, le saque el ...
    ... vestido y quedó nuevamente completamente desnuda, y empecé a deleitarme con sus grandes tetas, las besaba, lamía y mordía a gusto, ella dejaba salir sus primeros gemidos sin restricciones, mientras la chupaba yo me sacaba la ropa con su ayuda, cuando ambos quedamos como dios nos trajo al mundo, decidí pasar a la mejor parte.
    
    La acosté suavemente en la cama y separando sus piernas, comencé a chupar y lamer su concha, podía sentir como rápidamente se mojaba, así que me entretenía jugando con su clítoris, entre sus gemidos sabía que pronto vendría su orgasmos, por lo que arremetí metiendo mi lengua lo más posible en su interior y con mi dedo pulgar frotaba su hinchado clítoris, no tardó mucho en venir su primer y abundante chorro de jugos, fue fantástico escuchar su alarido mientras acababa y se retorcía de placer, beber ese néctar, para mí era lo máximo, y mucho más aun sabiendo que esa forma de acabar era algo maravilloso que le había heredado a Mariela, no quería dejar de chuparla, y le ponía cada vez más entusiasmo, para volver a hacerla acabar y seguir bebiendo sus jugos que tanto me calentaba, habiendo acabado dos veces, ella me hace costar a su lado y me besa con toda pasión, tratando de recuperar la respiración, me dice que se la chupo increíblemente, y que podría estar toda la noche así, me besa nuevamente mientras con una mano agarra mi pija y la empieza a sobar lentamente, y con una voz muy suave me dice "quiero que cada vez que podamos, vengas a pasar la noche ...