1. Mi prima de 15 años y yo. (Parte 1)


    Fecha: 11/07/2024, Categorías: Fantasías Eróticas Hetero Incesto Autor: SEBASTOPOL, Fuente: SexoSinTabues30

    ... tarea, ¿me puedo quedar en la mesa?
    
    +¿Qué te parece si por lo mientras vemos la televisión un rato? Igual tienes toda la tarde para hacer tu tarea
    
    -Bueno, si, tienes razón, vayamos a ver la tele un rato
    
    Fuimos a la sala, y nos sentamos en el sofá amplio, ella se sorprendió que me sentara a su lado, habiendo mucho espacio para sentarse, deje que escogiera que ver, le gustan mucho las cosas que tienen que ver con Corea, así que puso algo de eso. Ella me explicaba emocionada, yo solo ponía poca atención, aproveche la cercanía para ver sus tetas desde arriba, lo grandes y jugosas que se veían desde ese ángulo, poco a poco me fui acercando más, puse mi mano hacia su hombro, como si la estuviera abrazando, y mi otra mano se acercaba cada vez más a su muslo. Ella ni siquiera se daba cuenta o lo ignoraba, pues seguía platicándome sobre el programa que estábamos viendo, de pronto, quedamos frente a frente, estuve a nada de darle un beso, pero me detuve, y decidí solo seguir cerca de ella.
    
    Terminamos de ver la tele y nos pusimos a hacer su tarea, la dinámica fue la misma, me acercaba y le tocaba sus muslos y su mano, mientras le ayudaba con la tarea, ella no oponía resistencia alguna, incluso, ...
    ... mientras agarraba el mouse de la computadora, ella cruzó sus dedos con los míos, ahí supe que se sentía cómoda y el acercamiento era cada vez más, pero yo decidí limitarme por esta ocasión. El resto de la tarde pasó rápido y se fue, cuando tuve privacidad en mi cuarto, vi mi celular y revisé las fotos que había tomado de su cola, me masturbe con esas fotos y pensaba cuando llegaría el momento en que pudiera jugar con ese culo, frotaba mi verga pensando en su cuerpo cachondo y en su cara de niña, me imaginaba como tendría su vagina, llegue al clímax bastante rápido, sacando un chorro bastante grande de leche, no mucho después, caí dormido.
    
    Así continuamos por dos semanas, y la tensión no hacia más que crecer, el viernes de la segunda semana, mi mamá salió de viaje y regresaría el sábado por la tarde, mi tía me mandó un mensaje, avisándome que llegaría más tarde de lo habitual, parece que todo se estaba alineando para que siguiera adelante con Carmen. Ese viernes fui emocionado a recogerla a la escuela, para mi sorpresa, ella me saludo ya no con el puño, si no con un abrazo y un beso en la mejilla. Nos dirigimos a mi casa, jamás se me ocurrió lo que estaba a punto de pasar ese viernes con mi prima 
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