Cenicienta Fetichista
Fecha: 12/07/2024,
Categorías:
Fetichismo
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... único...
Lamía y succionaba mi pie con los ojos cerrados completamente absorto, ése hombre ahora revelado como todo un auténtico fetichista...
Frotaba mi pantorrilla y deslizaba sus manos sobre el muslo hasta llegar muy cerca de mi entrepierna, donde parecía haber un volcán a punto de entrar en erupción.
-Déjame probarte las zapatillas, pero ahora quiero que sea mi verga la que disfrute de recorrer tus hermosos pies calzados con ellas... ¿Me dejarías?- Dijo con voz llena de deseo tal vez pensando que me negaría.
Se puso de pie, y yo misma desabroché su pantalón, su sorpresa fue mayúscula cuando vió que no sólo yo había accedido a su petición, sino que estaba casi desesperada por sentir su verga erecta frotándose sobre mis pies...
Inmediatamente, en cuanto él sacó su verga erecta, yo la tomé y comencé a masturbarla, su verga era tal y como las que me gustan y son capaces de hacerme enloquecer de placer, grande, gruesa y venosa...
Se contuvo un poco, y visiblemente excitado, me pidió que detuviera un momento la masturbación que yo le estaba prodigando para acomodarme en la silla, que era algo así como una amplia poltrona con reposabrazos...
Me posicionó casi como si me recostara sobre ésa amplia butaca, bajando hasta quedar con mi cuello apoyado sobre el respaldo y con la cadera al borde del asiento, luego flexionó y levantó mis piernas, que así posicionadas, quedaron a la altura de su pecho...
Observó durante algunos segundos completamente estático, ...
... disfrutando de la visión de mis pies calzados en ésas hermosas zapatillas, de verdad quería verme en ellas, supongo que le excitaba aún más si mis pies calzaban unos tacones sexys... ¡A mi también!
De verdad lucían hermosas en mis pies, que estaban ahora por completo a merced de ése hombre fetichista para satisfacer sus más candentes deseos y fantasías, yo me sentía toda una Diva Fetichista con esos tacones y con ese hombre prendado a mis pies.
Yo estaba muy excitada, y no creia poder soportar un segundo más la privación de una buena verga como la que estaba ahí para mí, necesitaba por lo menos mamar ésa verga, que como ya he expresado antes, lucía en verdad espectacular.
-Dámela!...- Sólo atiné a decir debido a la excitación del momento, mientras abrí y separé mis piernas mostrando mi vulva totalmente humedad y palpitante, apenas cubierta por un pequeño triángulo de tela de encaje de la diminuta tanga que llevaba puesta...
Él se aproximó a mí sin prisa y acercó también a mí su verga erecta y tumefacta... Yo me apoderé de ella y la comencé a masajear con mis manos.
Luego de masturbarlo así por algunos minutos, le pedí que se colocara de forma tal, que yo pudiera continuar haciendo lo propio, pero ahora usando mis pies para darle placer...
Así, usando mis pies, yo comencé a acariciar su verga cada vez más dura, él solo suspiraba y dejaba a mis pies hacer su muy excitante y placentero trabajo...
Mis pies recorrían de arriba a abajo su hermosa verga mojada por ...