1. Enseñé a mi sobrino


    Fecha: 20/09/2017, Categorías: Incesto Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    A mis 44 años las oportunidades en la vida ya no fluyen como antes,tengo que aprovechar la vida y vivir el momento... Comenzaré presentándome. Vivo en Alicante y recientemente he cumplido 44,una edad en la que muchas mujeres se ven mayores y viejas,aunque yo considero que para mi edad estoy bastante buena,suelo ir al gimnasio a diario,y tengo unas piernas y unos pechos que para mí gusto muchas niñas de la mitad de edad soñarían con tenerlas. No obstante,siempre he tenido mala suerte en el amor,no he tenido novio desde hace muchos años,y qué queréis que os diga,me valoró tal como soy y no me importa. Siempre he vivido con mi madre pues al no casarme puedo ir a trabajar,al gimnasio y a cualquier lado y a la vez cuidar de mi madre que está enferma y muchas veces también se queda en casa de alguno de mis hermanos,en Valencia. Nunca olvidaré el día que mi sobrino Luis cumplió sus 17 años. Era una tarde de verano del 2013,cuando yo aún tenía 41 y Luis vino a mi casa y tuve la oportunidad de felicitarle. Luis es un chico alto,guapo para su edad,musculado y aunque no se le daban bien los estudios,no era tonto ni mucho menos. Siguiendo con el relato Luis llegó a mi casa en pantalón corto,unas Vans preciosas y una camiseta de baloncesto que dejaba ver sus músculos potentes del gimnasio,en ese momento lo saludé,le besé con firmeza en el papo y le di mi regalo le felicité y me encantó verle aquel día. Me contó que estaba haciendo un cursillo de electricidad y estaba muy contento. Me ...
    ... alegré por él,y pregunté por mi hermano José Manuel,es decir su padre,que estaba un poco enfermo,pero Luis me tranquilizó diciéndome que había mejorado mucho. Le di un besazo y le despedí como se merecía,ya que tenía clase. "Estás enferma ,joder", pensé para mí. Durante la visita mi sobrino me había puesto cardiaca al 100% ,ese estirón que había pegado no era normal,no era un niño pajillero recién entrado en la pubertad,sino que ya era un hombrecito y que me tenía loca, nada más se fue aprovechando que mi madre estaba dormida,me empecé a tocar imaginando que Luis me empezaba a penetrar endiabladamente,con fuerza mientras yo le animaba para que se corriera en mis tetas,y me daba cachetes en mi culito. Esta fantasía terminó cuando me corrí cual perra en celo,pensando de todo con mi sobrino. Después de hacer esto,con 41 años me arrepentí y me sentí una puta cerda,joder me había hecho un puto dedo pensando en la polla de mi sobrino de 17,que seguramente nunca me verá como más que una tía. Pasó un mes y mis masturbaciones pensando en mí sobrino eran constantes y diarias,era una obsesión loca,y decidí que no iba a parar hasta follármelo,me daba igual que hubiera algún conflicto familiar. Al mes mi vida se iluminó por completo: mi hermana María quería quedarse con mamá unos meses para hacerle compañía,a lo que yo acepté sin problema,y me quedé sola en casa durante un tiempo (genial,mas tiempo para masturbarme). A los tres días,mi hermano José me llamó,alegando que Luisito tenía muchas ...
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