Chantaje a mi puta perra xx - Relatos Eróticos

Chantaje a mi puta perra xx

... limpia PERRA.

Con una cara de vicio que hasta asustaba en una niña de 18 años, lo hizo de tal forma que consiguió ponérmela dura otra vez, pero ya no quería más, asi que me separe de ella y me deje caer en la butaca, observando como Jara a cuatro patas se acercó a la que partir de ese día iba a ser su AMA, y abrazándola se la comió a besos.

-Sentaros, que visto lo visto, voy a rectificar algunas de las cosas que hablamos ayer.

Lucía se sentó, pero Jara, solo se arrastró hasta donde estaba ella y apoyo su cabeza en las piernas de esta.

-Jara. - ¿Puedo?

-Puedes PERRA, y como Mimi aún no se ha mudado a casa de Julio, vamos a cambiar eso, tanto Lucía como Mimi, se van a mudar a tu casa, y mientras cumplas, te saques los estudios a la primera, sin ayudas como te dije ayer, serás la dueña de las tres, sé que Mimi te gusta, pero vas a disfrutar más de Jara y de Ana.

-Lucía. - ¿Y mis padres?

-Tu padre se ha ganado de sobra vivir a solas con tu madre, lo que no quita que a la GUARRA de tu madre la puedan usar el resto.

-Lucía. -Jajajaja, pues mi madre se ha tirado toda la mañana cambiando los cuartos.

-Eso es lo de menos, pues ese cuarto va a quedar libre para cuando yo desee ir. Ahora vámonos a comer algo.

Como ya era tarde, nos fuimos a comer junto a la tienda.

Mientras comíamos algo ligero…

-Ahora cuando terminemos te vas a tu casa, lo preparas, no hace falta que hoy te lo lleves todo, llévate lo imprescindible y a lo largo de la semana te ...

... llevas lo demás, ademas tengo que ver que te llevas y que no.

-Lucía. -Como he terminado pronto he ido a mi casa, por eso sé que mi madre ha estado haciendo el cambio, pero he dejado mucha ropa sin colocar Raul, pendiente de que le dieras el visto bueno.

Me agrado, porque había prestado atención a lo que es mi costumbre.

-Mejor, llévate ropa para esta semana y los libros, y esta noche que en principio aún la pasare alli, vere como os organizo, porque quiero que tengas un sitio dedicado solo a estudiar.

-Jara. -Es cierto que aún no has visto mi piso del todo, pero tengo cinco habitaciones, asi que no habrá problema.

-Mejor, pero lo que no cambia es que tú vas a seguir siendo mi mano derecha, y espero que controles los estudios de Lucía.

-Jara. -Así lo hare Raul, y ahora después de comer si te apetece podemos ir al taller a presentarte al resto del personal y luego a comprarte ropa, por lo menos hasta que hagas tu mudanza de Granada aquí.

-Cierto, ademas tengo que traerme mi coche.

-Jara. -Eso es lo de menos, porque al cornudo no le hace falta y hace poco que compre otro y está muerto de risa en el aparcamiento, porque él se va andando a trabajar y yo solo lo cojo para viajar.

-Me parece bien, y lo vamos a poner a nombre del negocio, como vehículo de dirección, pues nos hará falta.

Terminamos de comer y Jara y yo nos fuimos a la tienda, mientras Lucía se iba a su casa. Al llegar a la tienda, que ya estaba abierta, vi que había gente sin atender ya que ...