-
La viuda dominante tercera parte
Fecha: 20/07/2024, Categorías: Bisexuales Autor: criss_cd, Fuente: RelatosEróticos
Semanas después había aparecido un candidato, cuarenta y cinco años un metro ochenta y cinco de altura sobre los noventa kilos musculoso tatuado decía ser guapo y estar dotado bisexual 100% activo se consideraba macho alfa. Con esa presentación la viuda tenía el candidato ideal y por supuesto yo también así que se buscó un día para la cita, el tipo era casado y la cita sería una tarde entre semana en casa de la viuda. Por supuesto que mi papel era satisfacer al macho estando travestido y para ello me vestí con lencería blanca y un vestido muy cortito en el que prácticamente se veían los cachetes de mi culo peluca unas sandalias y algo de maquillaje para estar lo más femenina posible. El hombre llegó y se fue directamente a la ducha de la que salió con la toalla a la cintura luciendo los ya mencionados músculos buenos pectorales y unos brazos robustos tatuado y en su cuerpo no se veía bello. Carmen estaba con un vestido también muy corto y unas braguitas de color negro sin llevar sujetador a pesar de su edad desde luego se la veía sexy y provocadora el macho se acercó a Carmen dándole un soberbio beso que hasta mí me excito. Bueno bueno que tenemos aquí una viejita cachonda y lasciva y su amigo el mariquita, dejó caer la toalla y se podía apreciar un pene que a pesar de estar completamente flácido tendría sobre 15 centímetros en estado de reposo con dos buenas bolas colgando toda la zona la tenía recortada. Bueno nenas quién va a ser la primera, Carmen ...
... enseguida le explicó que tenía que ser yo la que empezase, el macho se acercó y me ofreció su paquete y yo agarrando con mis manos sus nalgas empecé a pasar la lengua humedeciendo sus testículos subiendo por su polla y humedeciendo toda aquella zona poco a poco el tamaño de aquella verga iba en aumento a medida que mi lengua una y otra vez hasta que asomo el capullo sonrosado que estaba escondido. Mi lengua se dedicó aquel son rosado capullo hasta que me lo empecé a introducir en la boca utilizando mis labios como si fuesen un estrecho coño su polla había aumentado en largura y en grosor hasta dieciocho diecinueve o veinte centímetros con un grosor considerable marcando unas gordas venas se veía cada vez más apetecible. Podía mirar a Carmen de reojo viendo como se frotaba su ancho coño, jadeante y animando con sus palabras sucias e insultándome, su vestido se encontraba en su cintura sus pechos a la vista y sus bragas sobre el sofá, la lujuria estaba desatándose mientras yo tragaba aquella verga y me imaginaba que iba a ser costoso tragar aquello por mi culo. Carmen se acercó a disfrutar de aquella verga compartiendo la conmigo y así a dos bocas estábamos dándole un inmenso placer aquel macho, ella en aquel momento me ordenó que le diese placer al macho en su culo, por supuesto que me imaginé que se refería a su ano cuando separé sus musculosos glúteos y pude ver aquel agujero marrón que no tenía completamente depilado mi lengua empezó a jugar en aquella zona el macho no ...