Mi experiencia con el gerente de un bar
Fecha: 09/08/2024,
Categorías:
No Consentido
Autor: Carlasw93, Fuente: CuentoRelatos
Primero que nada, me disculpo por haberlos abandonado tanto tiempo, pero por cuestiones personales me era imposible comenzar a escribir.
Bien no voy a llevar los relatos de manera secuencial, voy a escribir de acuerdo a lo que yo considere que les podría gustar y en base a los comentarios que me dejen para saber que quieren leer.
Estoy abierta a sugerencias y peticiones, todos los relatos que publique son reales, pero no me cierro a las opciones que ustedes me escriban para alguna fantasía que quieran que escriba aquí.
Bueno pero dejemos de darle vueltas al asunto y vamos a lo que les interesa.
Mi ahora esposo Manuel y yo tenemos una relación abierta, el puede estar con quién quiera y yo también. Esto nos ha unido bastante y hemos tenido muy buenas experiencias juntos. El relato que van a leer es de la época en la que el ya comenzaba a disfrutar que otros me miraran y me dieran cosas en nuestras salidas, además de que le gustaba que yo provocara a los hombres.
Una tarde fuimos a un bar que mi prima nos había recomendado, la verdad por ser época de frío ese día no me vestí provocativa, la idea era simplemente ir a bailar tomar algo y relajarnos un poco del estrés de la semana.
Yo iba con una blusa blanca pegada, una chamarra de piel negra, jeans ajustados y unos tenis Converse para complementar mi outfit, la verdad nada del otro mundo. Pero eso no evito que sintiera un par de miradas entrando al bar.
En general la noche fue bastante tranquila, pero Manuel ...
... se pasó de copas y tuvo un par de problemas con personas de otras mesas debido a imprudencias suyas, por lo que una mesera se acercó a nosotros y me pidió de una manera muy amable que por favor pagáramos nuestra cuenta y nos fuéramos tranquilamente.
Nunca me había sentido tan avergonzada y el comportamiento de Manuel también me pareció muy extraño, pero no quería pensar más en eso y me quería ir en ese instante. El problema fue que al llegar la cuenta me fui de espaldas, era una cantidad exagerada a comparación de lo que habíamos consumido y obviamente reclamé con la mesera el abuso en el cobro. Ella muy tranquila me comentó que mi acompañante había estado enviando cortesías a varias mujeres que se encontraban en la barra y que por eso el total del consumo era tan elevado.
Después de la vergüenza inicial sentí una ira incontrolable, no sabía si lo que decía la mesera era verdad pero tampoco dudaba de que Manuel hiciera algo así y en esa época aún no acordamos encuentros con terceros ni coqueteos de ese tipo sin avisarnos mutuamente.
Pedí hablar con el gerente y después de unos minutos me llevaron a su oficina ya que Manuel apenas podía ponerse en pie, por lo que lo deje en la mesa esperándome.
Yo iba decidida a aclarar toda esta situación y no pensaba salir de ahí pagando esa enorme cuenta.
Al llegar a la oficina me tope con un lugar bastante agradable, con ventanas que no permitían el ruido de la fiesta, una sala con alfombra y música suave, nada que ver con ...