1. Madre culpable


    Fecha: 11/08/2024, Categorías: Incesto Autor: xmysk, Fuente: RelatosEróticos

    ... cuando mis dos pies se han introducido ya por su respectivo agujero y las bragas están a la altura de mis tobillos me doy cuenta de lo que estoy haciendo y me detengo por un instante dudando.
    
    -¡Qué demonios!- Pienso. No puedo resistirlo más. ¡Lo deseo tanto!.
    
    Mi deseo vence cualquier intento consciente de resistencia y subo las bragas hasta colocármelas.
    
    Un calambre recorre todo mi cuerpo cuando noto tu semen frio y húmedo en contacto con los labios de mi coño. Cierro los ojos y dejo escapar el aire concentrándome por completo en sentir tu leche, en sentirte a ti.
    
    -Más dentro mi vida, más dentro.- Las palabras brotan de mi boca de forma inconsciente.
    
    Llevo mi mano hasta mi sexo y comienzo a tocarme sobre as bragas, restregando tu semen contra mi coño que deja escapar abundante flujo impregnando la prenda íntima.
    
    No es suficiente y pronto presiono con mis dedos que atraviesan los labios vaginales arrastrando la tela impregnada por tu semen hasta mi interior.
    
    -Sí mi niño, así dentro de Mamá.
    
    No tengo control sobre las palabras que escapan de mi boca mientras me masturbo imaginando que es tu polla la que perfora con fuerza el coño de Mamá.
    
    Respiro con fuerza, mis piernas tiemblan y solo deseo correrme, correrme contigo y que nuestros fluidos se mezclen en mi interior.
    
    -Dame tu leche mi vida, dale tu ...
    ... leche a Mamá cariño, sí así, sí así…aghhh
    
    El orgasmo más violento que jamás he sentido recorre mi cuerpo entre espasmos mientras mi coño se contrae con fuerza expulsando una gran cantidad de flujo que desborda las bragas y desciende muslos abajo.
    
    Mis piernas tiemblan y tengo que sujetarme con una mano sobre la lavadora para no caer mientras intento tomar aire con la boca abierta e imagino que es tu polla la que acaba de depositar tu semilla en mi interior.
    
    Son varios minutos los que necesito para recuperarme y poco a poco tomo conciencia de lo sucedido. El sentimiento de culpa me invade, pero es un sentimiento de culpa diferente. Es un sentimiento que se torna ahora en verdadera preocupación hacia a ti.
    
    -¿Cómo podre protegerte ahora de mí? ¿Seré capaz de resistir al deseo de sentirte dentro de mí ahora que sé que tú también sientes algo?
    
    Hasta hoy todo no era más que pura fantasía en mi cabeza y sin la menor posibilidad de tornarse realidad, pero ahora es más que fantasía. Ahora puede ser una realidad.
    
    Termino de recomponerme y decido que es hora de poner la lavadora. El programa corto estará bien, la ropa no está demasiado sucia. Le doy al botón de puesta en marcha y mientras camino hacia el salón oigo como la lavadora comienza a tomar agua.
    
    Las bragas continúan estando totalmente empapadas y hundidas en mi coño. 
«123»