Soy todo un caballero
Fecha: 13/08/2024,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Norberto, Fuente: TodoRelatos
Al estacionar el vehículo en la puerta de la casa donde se realizaba el velatorio, nos dimos cuenta mi mujer y yo que el Doctor Aguirre era una persona muy querida por toda la comunidad, habría no menos de cien personas en su velorio, todos se miraban incrédulos, como sin poder entender que había pasado, allá en un rincón, cerca de donde se servia el café, estaban los muchachos con los que jugábamos, el Doctor y yo al golf los viernes y los domingos, los salude con gesto compungido y de igual manera me devolvieron el saludo, su viuda estaba parada en medio de la sala recibiendo el saludo de todos sus amigos, su marido era un profesional respetado y muy querido, la gran cantidad de gente que estaba acompañando sus restos mortales así lo indicaban, la gente se apiñaba en la sala y en la capilla ardiente el cajón solitario y silencioso aguardaba su ultima morada, sus restos descansaban en un hermoso feretro de madera bien lustrada, con ornamentas en bronce, era tanto el brillo de su cajón que se podría haber utilizado como un espejo, la seda bordo hacia juego con la blanca mortaja que cubría todo su inerte y frio cuerpo, solo su cara era visible, se me antojo que tenia un gesto adusto, no soy experto, pero podría asegurar que el buen Doctor había sufrido mucho dolor antes de partir de este mundo, y eso se veía reflejado en su rigor mortis.
Deje tras de mi a mi querida esposa, Clara, y me puse en los pies del cajón, a Clara se la notaba realmente muy afligida, la muerte de ...
... su colega y amigo la había afectado de gran manera, no se animaba verlo dentro de su féretro, prefirió quedarse en la sala con todos los demás, en estas circunstancias todos perdemos….no?…..mi pobre esposa estaba muy apenada y no dejaba de llorar por su amigo, me persigne y moví los labios como rezando una plegaria por el alma de mi difunto amigo, sin darme cuenta sentí una presencia a mi lado, me gire y vi a la viuda, Ines Garcia de Ibarra, bueno ahora Ines Garcia viuda de Ibarra, mire fijamente sus hermosos ojos grises, me pareció que no había dolor en ellos, es mas, me pareció que reflejaban tranquilidad, cada quien toma a la muerte como puede….en un susurro que solo ella pudo escuchar le dije:
-Lo siento Ines….
-No, no lo sientes, déjalo acostado al muy hijo de puta, a ver si resucita el muy cabrón.
Tuve que taparme la boca para no reírme a carcajadas y a ella le paso lo mismo, cuando Clara mi mujer se acerco me encontró todo colorado y las lagrimas caían por mis mejillas, ella pensó que eran de dolor, jamas imagino que eran de risa, me guió hasta el patio exterior para que tome un poco de aire y logre calmarme, ella, justamente ella me daba a mi palabras de aliento y consuelo, eso me dejo totalmente tranquilo no sospechaba nada.
-Pobre Nacho, dijo la viuda a mi mujer, la muerte de su amigo lo afecto mucho, cuídalo mucho Clarita, cuídalo mucho, hoy estamos aca y mañana no sabemos…….no?
-Hay Ines cuanto lamento tu perdida (dijo mi mujer)
-Nuestra perdida ...