Exhibicionismo en un partidillo de tenis - Relatos Eróticos

Exhibicionismo en un partidillo de tenis

Antes de la universidad había jugado habitualmente al tenis en un club polideportivo de mi ciudad, lo había comentado con Marta, la compañera de el chico con el que "medio salí" muy poco tiempo y me advirtió del pésmo trato que tenía con algunas compañeras, y habíamos hablado de jugar algún partido entre nosotras.

Me llamó un día para jugar un partido con dos compañeras suyas, la que ya conocía y otra que tenía interés en presentarme. El día fijado nos juntamos a tomar un té una ahora antes de la hora fijada para jugar en la cafetería junto a las pistas.

Ella es Cellia, algo más joven que yo, y miembro muy importante de la familia propietaria de un importante grupo de empresas relacionadas con el turismo, en la que por razones familiares estaba llamada a ocupar un cargo muy importante en su gestión; había vuelto tres meses antes de los USA, donde había estado haciendo un MBA , para conocer la compañía lo más profundamente posible, iba a hacer una rotación por distintos puestos en distintas oficinas, entonces era compañera de Marta.

Hablando de sí misma, nos dijo que desde su vuelta a España estaba agobiada de vivir con su familia, estaba constantemente presionada por preguntass de todo tipo, incluso las que ella consideraba su vida estrictamente personal y a veces se sentía totalmente invadida y desbordada, sobre todo por una tía con la que convivían. Por ello pidió ayuda a Marta para encontrar chicas con las que compartir piso y poder disfrutar de su vida tal como ...

... ella quisiera.

Como nuestro trabajo es de constantes desplazamientos, estamos la mitad del tiempo fuera de casa, nuestras viviendas tienen capacidad para ello, y sobre todo Celia es una chica con quien parece que la convivencia no ocasionaría ningún problema, Marta pensó que tanto Elke como yo podríamos compartir nuestra casa, y que sería por un periodo no mayor de seis meses. Aunque en mi interior pensaba que sí, que estaría encantada de que viniera a vivir a mi casa, seguro que Elke pensaría lo mismo, le dije que me diera un día para pensarlo, lo que le pareció muy razonable según me dijo.

Y llegö el momento del partido... me puse un polo celeste, y una falda de tenis blanca con vuelo, calcetines, las zapatillas... ¿He dicho algo de braguitas? no, porque estaba cumpliendo un anhelo, el de jugar al tenis con falda y sin bragas. Sorteamos los equipos, iba de pareja con Celia. Metidas ya en el juego, ví que Marta me hacía señales señalándose su falda, como advirtiéndome que se me había olvidado algo, su compañera tambén me hizo gestos; de este lado, también ví a mi compañera en algún momento mirándome y sonriendo. No había más espectadores, pero las tres compañeras se habían dado cuenta de que estaba jugando con el culo y el coñito casi al aire. Al acabar un set Marta se fue con prisas al vestuario, pensamos que se hacía pis; cuando volvió y entró en la jaula se levantó levemente la falda y nos mostró su coñito, al reaunudar el juego se agachó de forma que vimos también ...