Piso compartido - Relatos Eróticos

Piso compartido

... montón.

Esta puta niñata que sabría ella si me gustaban las pollas o no aunque si su coño tenía los restos de la corrida de su novio y yo me lo había comido tan a gusto alguna pista tenía.

Yo de retorcía en el sofá haciendo detenerse en su trabajo a Estela para no correrme tan pronto cuando Paul se puso de pie en el sofá y acercó aquel pollona a mis labios abriendo yo mi boca y empezando a chupar aquel pedazo barra de carne dura como el acero.

Paul_ mira por donde voy a tener dos boquitas que me coma la polla y a ver si consigo otro agujerito donde meterla.

Empecé a comerme aquella polla a buen ritmo mientras ahora estela contemplaba la imagen y de vez en cuando escupía sobre la verga de su novio.

Él la invitó a acompañarme a chupar aquella suculenta verga sintiendo como ella jugueteaba con su lengua tanto en su verga como en mi boca dándonos unos buenos morreos a la vista de su novio.

Paul_ si par de guarrillas pegados por mi verga abre la boca zorra toma mi saliva.

Lo curioso de aquella frase es que tanto su novia como yo abrimos la boca escupiendo primero a Estela y esta entregando ve toda aquella saliva en mi boca era un buen morreo, por instinto sexual ofrecí mi boca aquel tío donde había acumulado bastante cantidad de saliva y la depositó en mi boca cogiéndome de los Morros me ordenó que velo tragase todo.

Aquel tío no solo era un hombre con un gran pollón y una niña joven para follar estaba claro que le gustaba dar órdenes y imponer su ...

... autoridad.

Por orden de Paul nos dirigimos a mi cuarto donde yo me tumbé boca arriba y Estela se colocó en posición sesenta y nueve encima mío viendo como la verga de este sabría camino en aquel coño no entrando del todo como sus pelotas rozaban mi nariz y chapoteaban en aquel coño que debía ser como un mar de encharcado.

Durante quince minutos aproximadamente la embistió con fuerza sacándole otros dos orgasmos más entre aquel pollón y mi lengua que se deslizaba entre su clítoris y las pelotas de Paul recogiendo del tronco de su polla todo el flujo posible.

Paul_ me voy a correr putas me voy a correr toda la leche que te voy a echar encima cariño me corro en tu coño putita no dejes escapar ni una sola gota.

Con su polla clavada al máximo empecé a sentir como fluía la leche hacia el interior de aquel coño y en cada movimiento de retroceso empezaba a salpicar mi cara para sacándola echar un buen chorro de su leche tanto mi cara como mi boca pudiendo saborear aquel líquido blanco salido de su propia polla.

Era más bien espesa y caía con buenos goterones de aquel coño que empecé a limpiar mientras sentía como resbalaba por mi cara una vez limpio aquel chochete la chica paso su lengua por su cara para compartir los restos de la leche de su novio.

La película continuaba pero la nuestra me había comido un chochito tierno como hacía muchísimos años que no me comía una exquisita verga de tamaño XXL a su vez una gran cantidad de leche.

Después de aquello empezó una charla ...