1. Forzada iniciación sexual, en sus vacaciones, de Julián, de 11 añitos, por su Tío Édgar, de 27.


    Fecha: 03/09/2024, Categorías: Dominación / BDSM, Gays Incesto Autor: Oro93, Fuente: SexoSinTabues30

    El incesante movimiento de la madera era una constante, y el sonido de los resortes iba en constante crecimiento, así como la fuerza del bombeo. En el medio del catre, teniendo como huésped al viejo y oloroso colchón, de una plaza y media de tamaño, era testigo presencial de la inequívoca danza, coordinada e intensa, entre dos cuerpos que vencían las diferencias, para unirse en un acto tan corrupto como placentero. En ese momento, Julián, un niño de tan solo 11 años de edad, era un mero receptor, pasivo, de la fortaleza hecha con base en la tierra arada, sol y machete de un hombre quien emulaba, con sus 27 años, cuerpo moreno, totalmente marcado y con su propia herramienta, que la naturaleza le brindó, de unos 21 centímetros de largo y 11 de circunferencia, la fuerza de la jornada laboral diurna, de forma intensa y directa, en el culito del pequeño niño, devenido en su canal aliviador de esperma. Los gemidos pasaban en un segundo plano, a consecuencia de la mano izquierda puesta con firmeza en la boca del obligado receptor, mientras que la derecha hacia de puente/sostén entre el fogoso ultrajador, y la sometida víctima, que con sacrificio y resiliencia, aguantaba por tercera noche consecutiva, lo que sería su destino en esas semanas de lo que debería ser unas vacaciones de verano, pero más bien, a la luz de los hechos, resultaba ser unos inicios forzados en las artes amatorias y las consecuencias de una virilidad descontrolada, en los campos del norte argentino; aquel ...
    ... lugar donde abundan los penes solitarios, con deseos de aligerar la blanca y espesa carga, y escasean las vaginas y/o rectos jóvenes, sin discriminar el sexo biológico o la preferencia sexual.
    
    Fue así que, instantes después de un intenso jadeo por parte del penetrador, que la totalidad de la inmensa descarga fue a parar al fondo del canal del violado sobrino que, sin dejar de lado la sorpresa, volvía a sentir, una vez más, la sensación de una importante cantidad de líquido caliente en sus entrañas y observar, aún atónito y sin comprender del todo la situación, a su mismísimo Tío Édgar, el hermano menor de su padre biológico Juan, descansar a su lado, rendido a los brazos de Morfeo, tras la prohibitiva y cansadora proeza masculina hacia el, su propio sobrinito quien, sin desearlo y buscarlo; preso de las amenazas de quien debería ser su Tío protector, se estaba convirtiendo en su putita proveedora de desahogo y desfogue secreto.
    
    La salida del sol indicaba el inicio de una nueva jornada, en lo profundo del interior argentino; tan profunda como la nueva penetración a la que, tan temprano, era vilmente sometido el jovencito, quien con lágrimas en los ojos y discretos jadeos, producto de la grave amenaza que le manifestó su empotrador, aquella primera vez en la que, en los pastizales de la estancia, perdió por completo, producto no de uno sino de dos tiros en el culo, su inocencia, como también recibió su forzado pase de niño a mujercita, a pura, intensa y dolorosa pija. Ambos ...
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