La educadora - Relatos Eróticos

La educadora

... utilizan para escalar preguntándome Mercedes sí dejaba atar, con la polla a punto de estallar como me iba a negar así que fuimos a una habitación en la que la cama tenía unas argollas para pasar las cuerdas con las que fui atado boca arriba con las piernas bien abiertas.

Después la mujer me dijo que me iba a follar y que si no le daba placer durante por lo menos diez minutos sin correrme tendría que pagar con un castigo.

Pregunté por el castigo no teniendo ninguna respuesta ella se remitió a decirme que mi entrega y obediencia era lo que habíamos pactado asintiendo yo que seguía adelante.

Se colocó encima mío y empezó a cabalgar brutalmente sobre mi polla intentando yo astrarme sin pensar más que no correrme, sentía las contracciones de aquel coño que a pesar de ser bien ancho sabía exprimir mi polla y al cabo de 8 minutos no pueda aguantar más y ella culé en el interior de aquel suculento coño maduro.

A pesar de que Mercedes ya había conseguido otro orgasmo cuando mi pene salió de su vagina esta sonreía recordándome que tenía que pagar con mi castigo.

El hombre para mi gran sorpresa limpio mi polla por primera vez me la chupaba un hombre cosa que no me desagrado aunque me sorprendió muchísimo.

Mercedes_ te ha parecido rica la pija con la mezcla de mis flujos y su corrida.

Marcos contestó afirmativamente, aquello sin saber por qué hizo que mi polla empezase a levantarse poquito a poco con el placer que la boca la que el hombre me proporcionaba más ...

... todo el morbo de aquella situación.

Mercedes se puso sobre mi y sí darme tiempo a reaccionar restregó toda su raja por mí cara sintiendo una gran cantidad de flujo que estaba mezclado con mi corrida, añadiendo además que sacase mi lengua y chupase todo aquello.

Lo hice sin pensarlo sin darme cuenta que no solo estaba comiendo los flujos de un coño sino mi propia corrida por primera vez y mi polla daba auténticos brincos a pesar de que nadie si quiere la tocaba.

Mercedes consiguió otro profundo orgasmo y después me felicitó por mi labor hecha además me dijo que podía volver a disfrutar de su jugosa raja otra vez colocándose encima mío para volver a cabalgarme otra vez.

Sí sí como me gusta ves Marcos hay que educar al nuevo y como es joven podrá echarme buenos polvos siempre y cuando pague con sus castigos.

Esta vez cambiando de posturas aguante sobre veinte minutos consiguiendo ella disfrutar de lo lindo con otros dos orgasmos.

Mi respiración estaba más agitada y todos en aquella habitación sabíamos que a mí orgasmo estaba próximo cuando Mercedes sacándose mi polla del coño se la introdujo la boca hasta que irremediablemente me corrí por segunda vez esta vez en aquella boca que alojaba mi ya dolorida polla.

La estuvo chupando y exprimiendo hasta sacar su última gota mientras yo me retorcía por el placer que me daba aquella boca experimentada en mi polla.

Estaba con los ojos cerrados disfrutando de aquel pedazo mamadón que me había dado con la mente ...