Desvirgando a mi amiga.
Fecha: 20/09/2024,
Categorías:
Erotismo y Amor
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
Conocí a Elba al iniciar el secundario. Atrayente, buen físico, alegre, jovial. Muy buena compañera. Al iniciar la Universidad nos separamos, ya que buscábamos distintas especialidades. Pasaron veinte años, una tarde de otoño, saliendo de mi departamento, caminando hacia mi oficina, nos encontramos, hermosa casualidad. Ella lucia igual. Estábamos en otra provincia, yo trabajaba allí hacia diez años y ella daba clases en la Universidad, hacia apenas dos meses. Apremiado por el horario, la despedí con un beso, previo intercambiar teléfonos. Nos acostumbramos a llamarnos y mantener largas charlas nocturnas. Al pasar el tiempo, nuestras conversaciones se tornaron de alto contenido erótico. Me confesó que nunca había tenido relaciones con ningún hombre. No había penetrada, era virgen. Subí la apuesta, le envié una foto de mi pene erecto, normal 16 cm, algo grueso. Me contestó, no me va entrar, soy muy estrecha...desde esa noche, creo que se avergonzó y no contestó mis llamadas. Un viernes por la noche, me envió este mensaje: "...si estás, mañana a la noche te llevo un regalo". Solo le contesté con un te espero...me dejó pensando. Alrededor de las diez de la noche, sonó el timbre, abrí, allí estaba mi amiga, perfumada, finamente maquillada, luciendo un hermoso vestido, que resaltaba su figura. Me sorprendió, me beso suavemente en la boca. Notó que mi pene se abultaba bajo mi buzo. Elba apagó todas las luces, dejo solo una azul de descanso. Se sacó el vestido, y quedó desnuda, no ...
... tenía ninguna prenda debajo del vestido, sus pechos turgentes... acaricie su coño, estaba húmedo. Me dijo "...haceme tuya", la invite al dormitorio, me dijo no, allí coges putas. Yo soy virgen. Yo estaba sentado en el sofá, la acerca y clavé mi lengua en su coño, se vino de inmediato, chorreaba el placer. La recosté en el sofá, que era cómodo y amplio. Deje que sintiera la dureza de mi pene entre sus piernas, mientras besaba sus labios, sus pezones. Ella acariciaba mi palo duro, lo fregaba en su panocha... intenté introducir la puntita y me di cuenta, que era extremadamente estrecha...la abrí de piernas intentando penetrarla sin éxito. Cambiamos de posición, ella montada, la cabeza en su coño, jugando, yo besando sus pechos, ella se movía, espere su próximo orgasmo, cuando llegó a su máximo nivel, la tomé de las nalgas y empujé con todo...sentí que algo se desgarraba en ella. Lanzó un grito seguido de llanto, sangraba. Sin sacársela, la di vuelta. Besándola profundamente, lengua, saliva, haciéndola gemir con cada empujón. Nos amamos un largo rato. Ella seguía llorando, no pasaba por mi mente sacársela. El regalo de mi amiga fue genial, único, inesperado. El mío también, me corrí muy dentro de ella. El sofá mostraba signos inequívocos de una desfloración y de sexo desenfrenado. Se vistió, no se ducho, se despidió con un largo beso y se fue. Seis meses después, llegó a mi departamento, con un avanzado embarazo. No hablamos, nos desnudamos e hicimos el amor...Hoy Perla, el fruto ...