Fui violada por mi maestro lujurioso
Fecha: 03/10/2024,
Categorías:
Sexo con Maduras
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... colgamos las toallas.
- esa bofetada tuya me dolió pendeja, pero esto evitara que me interrumpas de nuevo.
Sentada en el piso y con mis brazos estirados por la atadura, no permitía que me moviera, estaba muy asustada y nerviosa, me miro directamente a los ojos y sonrió burlonamente. Suavemente empezó a acariciarme los senos por encima del mini top con sus dos manos haciendo círculos con ellos.
- ¿Que me está haciendo?, déjeme ir, por favor… -mi actitud valiente de pronto cambio a la de una chica tímida e indefensa.
- esto apenas comienza nena –me dijo en tono burlón. -mmm putita, que ricas tetas tienes, como me moría por tocártelas me dijo mientras me las apretaba.
Después de sobarme todo lo que quiso, comenzó a subir mi top lentamente, desesperada trataba de impedírselo pero me soltó una bofetada, siguió subiendo mi bra hasta dejarlo en mis brazos que se encontraban estirados por arriba de mi cabeza, dejando mi torso al descubierto.
- mmm que calientes se sienten tus tetas, que rico par de melones tienes mi vida no se ven tan grandes cuando están cubiertos por toda tu ropa.
Yo miraba asustada lo que me estaba haciendo y de vez en cuando observaba la expresión de su rostro. Era horrible tenía una mirada aún más lujuriosa y daba la impresión de que estaba imaginando miles de cosas.
De pronto noté como con su mano derecha se sacaba una navaja del pantalón, me la mostro y me dijo –si decides portarte mal de ahora en adelante tendré que utilizar esto... ...
... Con el filo de la navaja comenzó a pasarla por mi cuello y fue bajando hasta llegar a mis pechos. En ese momento me solté llorando, estaba temiendo lo peor, que me fuera hacer daño. El viejo vio como mis lágrimas comenzaban a resbalar por mis mejillas y acercando su boca a mi cara, lambio el rastro que las lágrimas dejaban.
Después de eso clavo su mirada en mis pechos de nuevo y sonriendo metió la hoja de la navaja por el canal de mis pechos dejando la parte del filo contra la tela, haciendo un movimiento fuerte corto mi sujetador por en medio. Mis pechos dieron un pequeño rebote haciendo que las copas del sujetador cayeran a los lados y dejando completamente mis pechos al aire.
Estaba muy avergonzada por la situación a la que había llegado todo esto, clavando su mirada en mis pechos noté como su cara parecía iluminada como si hubiera encontrado un gran tesoro. Jugando con la hoja de la navaja rozo uno de mis pezones haciendo que se encogiera y se pusiera durito, enseguida hizo lo mismo con mi otro pezón y se quedó mirándolos por un rato.
- que ricos pezones tienes putita, rosados como me gustan, que rico, afortunado tu novio y tu hijo que mamará para poder ordeñar la leche que salga de ellos mmm que delicia como me gustaría ordeñarte también y probar de tu lechita mami, pero en este momento el afortunado seré yo.
No quería que me los probara, así que en un esfuerzo desesperado trate de moverme, pero al tenerme sujetada lo único que ocasiones fue que mis pechos ...