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Los Secretos de mi Vecina-Madre e hija compran...
Fecha: 11/10/2024, Categorías: Incesto Autor: Zorro Blanco, Fuente: TodoRelatos
... probador ambas juntas. Allí su madre se probó unos vestidos y Natalia no pudo evitar meter la mano en la bolsa negra del sex shop y sacar una de las cajas. Eran las bolas chinas. –¿Y con esto te puede dar un orgasmo por la calle? –se preguntó la hija. –Eso dice el chico, ¿las pruebo? –le dijo la madre. –¿Ahora? –¿Por qué no? –insistió Mariana. De forma que ante una atónita hija, la madre extrajo las bolas y se dispuso en la intimidad del probador a introducirlas en su sexo. Natalia no podía creerlo pero estaban compartiendo un momento de intimidad que no pensaba que pudiesen compartir. Vio su sexo maduro y cómo la madre trataba de introducírselas en varios intentos. –Están un poco secas, las chuparé –dijo la madre mirándola y sonriéndole como si tal cosa. Tras chuparlas las bolas entraron y un pequeño cordón de plástico quedó colgando de su sexo depilado a tijera. –¿Qué sientes mamá? –dijo Natalia expectante. –No sé, en un rato te cuento –rio la madre. –¿Y tú, quieres probar tu plug anal? Así las dos llevaremos algo íntimo puesto. –¿Cómo, aquí? –dijo una escandalizada hija. –Si quieres, ¡sí! Yo he leído que hay quien los lleva por la calle y también se excita –le dijo Mariana. –No sé mamá, ¡bueno lo intentaré! Natalia chupó su pequeño plug negro y apartando las braguitas a un lado discretamente de espaldas a su madre trató de introducirlo. –Está complicado –rio la hija. –¿Te ayudo? –dijo la madre. –¡No! ¡Qué vergüenza ...
... mamá! –saltó la hija. –¡Vale tú misma! –¿Sabes qué? Estoy un poco cachonda tras comprar esto en la tienda y tengo el chocho mojado, voy a lubricarlo con mis propios flujos –dijo la hija. –Sí, admito que ha sido un poco excitante hija –dijo la madre. Entonces su plug entró en su ojal y esta abrió la boca al sentirlo entrar. –¿Placentero? –preguntó la madre. –Raro –dijo la hija. Salieron del probador y fueron a otra tienda. Mientras caminaban ambas se miraban y no decían nada. Los artilugios hacían su trabajo y cada una sentía a su manera. Llegaron a la siguiente tienda y allí comenzaron a mirar ropa. –¿Sientes algo mamá? –dijo Natalia en voz baja mientras revolvían la ropa. –Es como un cosquilleo ahí –dijo esta–. ¿Y tú? –Es raro, es como tener ganas de cagar pero a la vez estar excitada –dijo con absoluta sinceridad. –¡Qué guarrería! –dijo la madre. –¡Sin duda! –rieron ambas. Decidieron entrar al probador cogiendo lo primero que pillaron para quitarse el plug anal de su emplazamiento. Natalia lo extrajo y lo limpió con un kleenex para meterlo en su bolso. Entonces la madre mostró sus bolas chinas y tiró del hilo para sacar una de ellas ante la atónita mirada de su hija. –¡Oh niña esto se siente raro! –¿Si, es excitante? –preguntó Natalia con curiosidad. –Sí, creo que me las voy a dejar puestas –dijo la madre–. Y me voy a probar mi plug anal encima –añadió. –¿En serio? –dijo Natalia asombrada. –¡En serio! Me gustan las ...