Cap3 Mi madre mi muñeca - Relatos Eróticos

Cap3 Mi madre mi muñeca

... dijo que no lo hiciera, que ahí estaba su marido ¿pero creen que le hizo caso? Agarro su falda como la correa de una yegua por si atrevía a levantar el culo, y mamá resignada no tuvo de otra que esperar sentir el lechazo pegando en su interior.

“cubriéndose la boca”

Pues ella sabía cómo salía de caliente, la fuerza con la llenaba su útero y encima…como palpitaba de la punta a la base.

“conductor riendo con la escena”

- ¿De qué te ríes?

- De nada Rubén, a veces me rio solo, jajaja.

- ¿Cómo el joker?

- Si, jajaja.

El auto se detuvo…

Pero como su amigo apenas empezaba a descargar su semen este le piso a fondo para que el motor enloqueciera los oídos de mi madre, pobre, como habrá sufrido para no correrse que estaba lagrimeando, uff, pero ahí no quedo todo, cuando el tipo vacío los huevos pensé que al menos la dejaría recuperarse (pues estaba como perdida y atontada) pero no, este abrió la puerta y la empujo fuera del coche, con la gallina al aire y todo el semen cayendo en grumos.

“felizmente era de madrugada”

- ¿Sara?

- Joder, creo que quiere orinar, corre, vamos, corre.

Como papá estaba viendo lo que caía de su entrepierna ella no tuvo de otra que correr desesperada.

- ¡Si!! ¡Quiero orinar!!

En tacones y con las nalgas rebotando termino entrando a la casa.

- ¿Pero qué paso? No pidió baño en el auto.

- Capaz le dio ganas al llegar, suele pasar amigo, las mujeres nunca mean en la calle.

- Sí, no son como nosotros, además ...

... tu mujer es una respetable señora, tiene que sentar esas nalgas en el trono.

- ¿Pero lo vieron? Se estaba orinando ya.

- Jajajaja, ¿en serio? Yo no vi nada.

- Si Rubén, al ver que se subió la falda yo también me voltee.

- Ya veo, de razón no se dieron cuenta. Dijo pensativo

- Ahora vamos, hay que entrar.

El tipo se guardó la flácida verga y apurando el paso fue el primero en ingresar, quizás queriendo ver como se limpiaba.

“conductor”

Prendiendo un cigarrillo…

- ¿Único? Dijo acomodando el retrovisor y mirándome

- No, tiene su hermana.

- Joder, uno con cada bola, que rico.

- Te pases eh, jajaja.

- Sara siempre fue la prima más sexi, nos movía el bote a todos.

- ¿Que son norteños o qué?

- Si, nos pajeaba y le metíamos el dedo. Dijo burlón

- ¿En serio? Vaya, con que ustedes también.

- Si, nosotros si aprovechamos el cambio, jajaja.

- Caray con los norteños.

- Esperábamos que siempre llegara a comer para luego jugar esos juegos picantes.

- ¿Con la prima loca no?

- Si, una pasada, me pregunto si se acordara.

- Pues ya está adulta y es madre de familia, lo debe recordar con humor.

- Como ha cambiado la prima, ese culito ya no es el mismo.

- ¿Se puso mejor?

- Uff, lo tenía paradito pero gordo está mucho mejor.

- ¿Gordo?

- Si cabron, seguro de tanto tragar tu verga no, jajaja.

- Obvio, si soy su esposo, ella solo duerme conmigo, jajaja.

- ¿Nos vamos?

- Si, que bien me caen, de tiempo no me reía ...