1. ¿Quién es el depredador y quién es la presa? (parte 1)


    Fecha: 13/10/2024, Categorías: Fantasías Eróticas Autor: Incubus12, Fuente: CuentoRelatos

    ... excitado por lo que sucedió así que volví a hacer lo que me habían interrumpido, coloque un buen video, audífonos y lubricante para hacer mi cometido, mientras estaba tocándome me era inevitable no pensar en la nueva inquilina, cerré mis ojos y me imaginé como me la cogía, como embestiría aquellas nalgas, pero en eso sentí un viento que golpeaba mis huevos, fastidiado abrí los ojos y ella estaba allí, su rostro ya no era tierno, sino que despedía mucha lujuria.
    
    había abierto la puerta para espiarme, no sabía que decir, estaba con mi polla en una mano y la otra en mis huevos, procedí a quedarme quieto sintiendo que si no me movía no me podría ver, instinto idiota mío.
    
    Cerró la puerta y se fue directo a mi como si un depredador hubiera escogido su presa, voltio mi computador y vio que estaba viendo porno, quitó mi audífono y me dijo suavemente al oído:
    
    - Llevo semanas viéndote, como llegas sin camisa mientras subes las escaleras y entras, oh y también por si no lo sabías puedo escuchar cuando pones porno sin audífonos, las paredes son muy delgadas, al parecer por lo que ves te gustan ...
    ... las mujeres bajitas y delgadas, y como pude observar con esa mirada prófuga cuando me fui de aquí mientras mirabas mis nalgas y como palpita tu verga al verme, ¿estarías pensando en mí? ¿En cómo me cogerías con esta verga?
    
    Me reí y de forma pícara respondí:
    
    - Tal vez... Tal vez vi tus hermosas siluetas, tal vez vi tus nalgas cuando saliste y me imaginé como sería tenerlas en mis manos, abrirlas y hundir mi cara, tal vez estaba tocándome mientras fantaseaba con todo lo que quería hacerte y en como mataría por verte en 4 abriéndome ese culo tuyo y pidiendo que te penetre o cargándote mientras te la inserto toda y no puedes parar de gemir. Pero dime y tú, ¿tal vez también echaste una mirada prófuga y en eso viste como mi verga salía de mis pantalones? ¿Tal vez te carcome la mente los deseos latentes porque te folle y por eso abriste la puerta de mi cuarto y estás aquí viendo mi verga, queriendo tomarla entre tus manos?
    
    Proseguí a besarle el cuello mientras acercaba su mano a mi polla, mientras le decía que no tuviera miedo que el no mordía y sentí su mano firme al cogerlo por la base. 
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