Me hice mariquita
Fecha: 23/03/2018,
Categorías:
Transexuales
Lesbianas
Autor: Luciana Mar, Fuente: CuentoRelatos
Una tarde de carnaval paseaba en mi bicicleta como cualquier adolescente cuando de repente salió una morocha hermosa y me arrojo un baldazo de agua, la adrenalina por querer escapar y el frio del agua produjeron chuchos de frio en todo mi cuerpo y luego senti que me hacia pis encima sin poder contenerme y con un placer que nunca antes había experimentado. Con el paso de los años se que ese fue mi primer orgasmo pero en ese momento no lo reconoci, quise volver a experimentar ese placer y en mis sesiones intimas de baño, antes de ir a la ducha, me hacia pis encima y comencé a tener otro tipo de placer, no como el que había tenido aquella tarde de carnaval. En la navidad siguiente una de mis tias me regalo dos slips de lycra marrones con una suave textura y mientras abria mis regalos me llamo la atención que otra de mis tias comento que parecían dos bombachitas y fue algo que acelero mi corazón pensando en mis sesiones intimas. Casi que corri para estar sola en mi casa y calzarme una de mis seudobombachitas, me mire la cola al espejo y me veía hermosa. Comence a jugar como una nena con esa bombachita que acariciaba mis genitales con su suavidad y se metia en mi cola y luego comencé a soltar el pis de a chorritos, me encantaba ver como se agrandaba la humedad en mi bultito, luego ese pis caliente acariciaba mi entrepierna y sentía una sensación muy rica. Repetia esa escena cada vez que quedaba sola en mi casa y comencé a incorporar mas costumbres que me hacían sentir placer ...
... femenino. Como sentía tanto placer haciéndome pis encima, probe en hacerme también cacona y el placer se multiplico al sentir ese bultito cremoso y caliente rozando y acariciando mi cola. Luego empece a urgar los cajones de mama y fui incorporando a mi set de mariquita las pantimedias y una botas negras que seguían aumentando el placer, hasta que un dia decidii incorporar el corpiño, pero no tenia como rellenarlo y lo hice con trapos húmedos y quede nuevamente excitada con mi nueva prenda que vestia debajo de una musculosa roja que aumentaba mi figura femenina y simulaba mis bubis. Luego perfeccione mis bubis con globos de cumpleaños inflados con agua tibia que a la temperatura de mi cuerpo parecían mas reales. La mariquita que había en mi me hacia buscar nuevas fantasias femeninas y un dia tome una enema que comencé a introducir suavemente en mi cola, lubricada y con mucho cuidado para no latimarme hasta comérmela toda con mi cola. Mi climax de putita lo sucedio cuando fui a vivir sola en mi primer departamento y pase toda la noche vestidita con la ropa femenina mas putita que tenia y ensartada en un consolador. Pase toda la noche sintiendo cosquillitas en todo mi cuerpo, dormía de a ratos y cuando despertaba me sentaba en el consolador retorcíendome y gimiendo como una gatita, exageraba todos mis gestos femeninos, hacia pucheritos con mi boca y susurraba con gemidos suavemente: “quiero mas”, “la quiero toda adentro mio”, “quiero hacerme bien putita”, “ahí, que rico que se siente ...