Fin de semana con mis tíos – parte tres - - Relatos Eróticos

Fin de semana con mis tíos – parte tres -

Ese día habíamos viajado hasta una escuela rural porque mi tía tenía que buscar algo que había dejado, llevaba puesto un vestido color amarillo con lunares bastante ajustado, dejando que se notase un lindo trasero redondo con unas piernas firmes, mi tío se había puesto unas bombachas de campo con una camisa yo llevaba mi pollera y una remera.

Tío, mira que linda cola tiene tu tía, te gusta?

Al momento de poner su mano en mi hombro – nosotros dos quedamos dentro del auto –

Yo, si es bonita, lástima que está separada

Tío, si no se creo que por su esposo

Yo, haaa bueno espero se arreglen

Tío, sabes a que vino, temes idea, es algo para vos, para la noche no digas nada

Yo, bueno, claro no voy a decir nada

Cuando ella volvía, gira mi rostro y nos damos un exquisito beso,

Tía por mi pueden seguir, no estoy celosa, pero por las dudas nos besamos.

De camino a casa mi tío se había puesto muy cachondo, por eso al ver que no venia nadie por el camino se estaciono y me dejo ver su hermoso elemento, el cual agarre y acaricie por unos minutos., y ahí termino todo.

Llegamos a la casa y él se fue no adonde pero lo hizo por varias horas, tiempo que aprovechamos muy bien con mi tía.

Esa tarde fue exclusivamente de pileta, tomamos sol desnudas, su cuerpo es precioso y deseable, así que le pregunte por su relación sentimental y solo dijo que hay códigos que no se rompen, eso me dejo pensativa.

A la tarde noche llego mi tío, preparamos la mesa en el ...

... patio entre los árboles, y casi a oscuras con unos tragos cenamos en la sobremesa la oscuridad nos había alcanzado, poco a poco ellos se fueron acercando, acariciaron mis manos y brazos, para quedar bien juntitos.

Los dedos de mi tío recorrían mis hombros mi rostro y se entrelazaban con mi cabello al momento que mi tía me besaba e introducía su lengua en m boca, estábamos muy calientes los tres. Baje mi mano buscando la entrepierna de mi tío y sorpresa ya la tenía afuera solo tuve que apretarla

Tío, así corazón, me encanta, te gusta, pajeamela un poquito

Tía, quítate la remera – veo que no tienes sostén –

Tío, nmnnmm a ver quiero tocar – y su mano se aferro a mis pechos desnudos apretando mi pezón súper duro

Nos reincorporamos junto a la mesa y lentamente quedamos desnudos de la parte de arriba, entonces muy suavemente me quitaron la pollera y bombacha para verter sobre mí un poco de vino desde mi cuello hasta mi vagina, me acostaron de espaldas en la mesa y comenzaron a beber ese vino vertido quedando uno con sus boca y lengua dentro de mi concha y el otro se comía mis tetas, cuello y boca, lo que hizo que ellos también se desnudaran.

Tío, creo que es hora de ir a la cama

Tía, si vamos tenemos algo para ti amor.

Yo, bueno si vamos

Caminamos esos treinta metros a oscuras, desnudos y brillantes por el vino, la saliva y el sudor, tome a mi tío de su verga y mi tía le acariciaba su conchita y ellos hacían lo mismo conmigo, hasta que llegamos a la ...