Fantasías de una mujer madura// cap. 9
Fecha: 31/10/2024,
Categorías:
Incesto
Autor: JOS LIRA, Fuente: TodoRelatos
... sus obesas mamas se desparramarán por todo su cuerpo.
De por sí Roxana siempre fue una mujer rellenita, sobrante de carnes, razón por la que solía estar en permanentes regímenes de dieta que la obligaban a permanecer en su peso ideal. Sin embargo, ahora, gracias a su desorden hormonal, su constitución física se ha hinchado a límites insospechables, aumentándole tallas en pechos y nalgas de forma desproporcional.
Aun así, mi mujer y yo permanecíamos en paz, tranquilos, tolerándonos, queriéndonos más y más y podría decirse que hasta durmiendo serenos, aun si ese deseo por hacer el amor no era parte de nuestra rutina.
No se malentienda. Que yo siempre he amado a mi esposa y siempre la he deseado, aunque es cierto que su nueva voluptuosidad me cortaba un poco. Con todo eso, decidí convertir nuestra nueva soledad, lejos de nuestros hijos, en una nueva época de reconquista. De romanticismo. De una nueva luna de miel.
Creí que estando solos podríamos reencontrarnos como cuando nos enamoramos años atrás, siendo adolescentes. Y a lo mejor los dos lo habríamos logrado de no ser porque… un buen día (o quizá mal día) llegó a nuestra casa un pendejo hijo de puta que lo único que hizo fue detonar nuestra relación.
Nadie entendería el morbazo que supone emputecer a tu propia tía: la santurrona y la moralista, la que es ejemplo de una familia tradicional y que tiene a sus hijos en las mejores universidades y trabajos, a quienes presume por ser estudiosos y ser aplicados en ...
... todas las reuniones familiares, mirando al resto de sobrinos por arriba del hombro.
Nadie entendería el morbazo que supone emputecer a la respetable profesora de instituto que ofrece clases en materias de humanismo, civismo y ética, y es considerada por todos los alumnos como la temible mujer de hierro que, si no fuera porque está rebuena la cabrona, nadie la querría tener en su aula.
Nadie entendería el morbazo que supone emputecer a la vecina considerada, “respetuosa” y siempre fina que se preocupa por los pobres del vecindario, la que siempre tiene limpio el frente de su casa y la que suele reprochar a quienes no levantan la basura o no cortan el césped de sus jardines frontales, sin pasar por alto que es la que llama a la policía cuando hay vecinos ruidosos que hacen fiestas a deshoras de la madrugada.
La que va de honrada e irreprochable en la familia, presuntuosa y alzada en las reuniones familiares, creyéndose con el derecho de juzgar a quienes considera que están actuando mal, sermoneando a los parientes descarriados, y criticando a sus propias primas por la vida “indecente” que llevan, pregonando un matrimonio feliz con su marido bueno al que dice amar y respetar, donde prima la fidelidad, las buenas costumbres y la “comunicación.”
La mujer que suele ir bien vestida a todos lados, con sus faldas ejecutivas de tubo a la altura de las rodillas, pero que a pesar de ser elegantes le marcan sus deliciosas nalgotas que botan como pelotas al caminar, meneando ...