Lucia, compañera de trabajo y algo más - Relatos Eróticos

Lucia, compañera de trabajo y algo más

... ducho el en un tiempo record. Cuando acabaron, los dos parecían otras personas, no una pareja que va una noche a un hotel a follar sin compromiso, sino una pareja que va a un hotel a una noche de pasión, pueden ser las mismas personas pero distinto efecto.

Hicieron el camino contrario al trabajo, Lucia le dejo varias paradas de bus antes y Juan continuo andando, no sabia si ese bus lo cogían más empleados, y es sospechosos que alguien que se monta siempre en la misma parada ese día lo hiciera doce paradas después, además con la sonrisa que llevaba en la cara, era sospechoso de algo.

Al llegar a la oficina como un día más y a la misma hora nadie se dio cuenta de nada. El fin de semana también paso rápido, un par de kilómetros en bici para Juan y una visita a sus sobrinos y de compras para Lucia, si alguno de los dos tuvo ganas de llamar al otro para ver que hacía ninguno las demostró. Aunque una llamada de uno de ellos hubiera movido al otro en cuestión de minutos.

Pasaron las semanas, que se resumieron en L-trabajo, M-trabajo, X-más trabajo, J-más trabajo, V-Trabajo, SyD dormir y ver la tele. De nuevo L-Trabajo, M-trabajo, X-más trabajo, J-trabajo y sexo, V-trabajo, SyD dormir, y salir a comer o cenar con amigos.

Por fin llego la semana final, el calendario estaba bastante avanzado, ese último jueves durante la auditoria, como iba a ser el penúltimo día de trabajo y ya estaba casi todo terminado, mandaron a todos los que había trabajado en el proyecto a casa ...

... pronto. Muchos lo agradecieron y otros se sorprendieron de que todo hubiera acabado tan rápido. Ninguno de los veinte empleados pregunto si necesitaban que se quedaran algo más o si querían ir al comedor a celebrarlo, estaban agradecidos de poder salir antes y cansados.

Cuando el edificio se vaciaba quedaba como una biblioteca, en silencio y unas dos o tres personas de seguridad, como la gente ya se había ido, estaban Juan y Lucia dejando que el ultimo rezagado de la planta saliera para quedarse solos, se encerraron en el despacho de Lucia, era de las pocas veces que su puerta no estaba abierta para que cualquiera pudiera preguntar una duda o llevarle algún proyecto o muestra. Esa tarde la puerta estaba cerrada, y dos personas se encontraban desnudos en la oficina.

Si alguien hubiera podido entrar se hubiera encontrado a Lucia de cara en su lado de la mesa del despacho con los codos en la mesa y Juan detrás, ambos desnudos y bien pegados, o en el sofá Lucia encima de Juan montándolo como buena amazona. Por suerte nadie entro, aunque algún grito sí que se escuchó. Esa tarde salieron también por separado, primero Juan y Lucia dijo que salía más tarde, no eran las doce de la noche como otros días, y quizás aún estuviera alguna de sus hermanas o su padre trabajando, así que se quedó, se arregló y fue a ver, pero no encontró a nadie, por lo que salió casi veinte minutos más tarde que Juan.

Y así como quien no quiere la cosa paso el plazo para la auditoria, para sacar el ...