Mi nueva vida con Amanda [03]
Fecha: 16/11/2024,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Reina de Picas, Fuente: TodoRelatos
... éxtasis:
«¡¡¡¡Vamos, Milton, hártame de polla papiii. Taládrame bien adentro, que el cabrón de mi marido hace un año que no me da caña!!!”
«¡¡¡¿Te gusta mi polla, putón, te gusta cómo te la meto?!!!”
«¡¡¡Oh, sí, Milton, me fascina cómo me la metes!!!»
«¡¡¡¿Sientes más placer conmigo que con tu marido, putona?!!!»
«¡¿Cómo no voy a sentir más placer contigo si desde el accidente no me la mete?! ¡¿No ves que al bobito de mi maridito no se le para al pobre?!»
«Jajajajajaja. ¿De veras ya no se le para al cabrón?»
«¡No te burles, mi amor, que tú lo dejaste así!»
«¡Entonces es justo que yo te dé mantenimiento, ¿no lo crees putona?!»
«¡¡Es lo que digo, ahora que a mi marido no se le para tú tienes la obligación de darme mantenimiento!!»
«¡¡¿De veras no se le para al cabrón de tu marido, putona?!!»
«Te juro que es verdad, Miltón. Si vieras lo ridículo que se le ve. Su verga está más flácida que una goma. Ya no le crece. Ya no se le para. Ya ni siquiera le sirven los huevos, porque el doctor me ha dicho que posiblemente ni siquiera podrán preñarme.»
«¡¡¡Pobre tipejo jajajajaja. Pero no te preocupes, putita, porque si yo ocasioné que el cornudo perdiera su hombría, dejándote con hambre de verga para siempre, ahora seré yo quien resuelva ese pequeño inconveniente y te daré pito cada vez que me lo pidas!!!»
«¡¡¡Sí, amor, sí, cógeme duro, méteme ese gran pitote que a ti sí se te para. Vamos, dame más duro!!!»
«¡Soberana putota, es lo que ...
... eres hija de puta!»
Y Josué de nuevo se imaginaba a Amanda bramando como perra, pidiendo a gritos más adentro.
«¡Awwww! ¡Metemela todaaaaaaaaaa! ¡Dameeee máaaaas! ¡Síiiiiiiiiiiii! ¡Qué ricoooooooo!»
«¡Te voy a empachar de lefa, putona de mierda!»
Y eso dolía en el alma a Josué, pues su mujer jamás se había comportado de esa forma tan obscena con él. Ella era de las que cogía en silencio. No hacían falta gritos ni espectacularidades para mantener la libido.
Amanda solía ser discreta, reservada y apasionado, claro que sí, pero no al extremo en que la imaginaban sus absurdas fantasías.
—¡Carajo! ¡Carajo! ¡Estoy pensando pura mierda!
Claro que aquellas sólo eran especulaciones. Imágenes producto de su imaginación. Pero lo pensaba. Aun así, Josué sabía que nada de lo que imaginaba podía ser real. Amanda podría ser todo con él, menos infiel. Ella nunca había sido una mujer de cascos ligeros. Su mujer siempre lo había respetado. Ella era una dama. Una señora en toda la extensión de la palabra.
Amanda era una mujer decente que sería incapaz de faltarle al respeto de esa manera. Mucho menos con el hijo de puta que le había provocado a Josué que perdiera parte de su hombría.
El problema era que las dudas lo dañaban. Ya eran más de las dos de la madrugada y Amanda seguía sin aparecerse en casa, sin hablarle por teléfono, sin avisarle, por lo menos, que ya no tardaba en regresar.
«No me esperes despierto» fue lo único que le había dicho su esposa antes de ...