Equinos ….Orgasmos a morir
Fecha: 24/11/2024,
Categorías:
Dominación / BDSM,
Hetero
Autor: Madresex, Fuente: SexoSinTabues30
Junto con mi novio, decidimos irnos a España. Él me dijo que en el sur de España, había una localidad donde se encontraba una granja turismo; famosa por tener animales para copular con los huéspedes. Al principio no estaba muy segura. Pero luego de haber follado con una verga de caballo ficticia, de muy buen material y que me regalaba orgasmos alucinantes; pero era siempre una cosa falsa e irreal,ahora yo ansiaba probar una de verdad.
Mi chuchita tremaba y se empapaba completamente solo al ver la imagen de un caballo, el porte salvaje del animal. Sus patas portentosas su galopar elegante, su crin volando al viento, todo me resultaba erótico, y si mi novio me lo recordaba mientras follábamos; terminaba haciéndome venir como una loca, era algo irresistible para mí.
Pasamos la noche en Madrid y al día siguiente teníamos vuelo para Algeciras donde nos vendrían a buscar para llevarnos a la granja. Salimos esa tarde a cenar y a recorrer las calles y callejuelas de la vieja ciudad imperial, la cena estuvo exquisita con carnes locales. Ensaladas varias y el infaltable jamón serrano, mientras paseábamos por la ciudad visitamos algunos sex-shop; donde adquirimos algunos juguetitos varios y lubricantes a base de agua, nos retiramos a nuestro hotel dichosos y calientes el uno por el otro.
Mi novio Alberto, me despojó de mis vestiduras apenas entramos en nuestras habitación, de pie detrás de la puerta empezó a comerme el coño. Madre santísimasi no me aferró de la puerta hubiese ...
... terminado con mi culo por tierra, desnuda de pies a cabeza excepto por mi liguero. Mis medias a malla negras, ondeaba con mis caderas sintiendo el placer infinito que él con maestría procuraba a mi chocho. Había descansado mi espalda en la puerta y con ambas manos cogí sus oscuros cabellos rizados; me lo empujé más adentro, hacia mis carnecitas más tiernas.
Cuando cogió una de mis piernas y la puso sobre su hombro me sobresalté. Pero. ¿Qué quiere este macho mío? Pronto sentí su lengua que lamia mi culito rugoso y estrecho y luego cambiaba a mi coño. Pero que hombre más hábil, pensé.
Me está haciendo los dos ojetes de una, después de un rato tomó mi otra pierna y la puso sobre su otro hombro,mi chocho entero estaba en su boca, me lamia, me chupaba, me lengüeteaba, me mordía, succionaba mis clítoris y yo allí pegada a esa puerta soltando brincos con mis caderas y lanzando gemidos, maullidos de gata y sollozos, mi labios amoratados por mis mordeduras y mis manos que no sabían si cascarle o tirarlo más adentro de mí, se movían sin control, mi orgasmo llego y casi me aturdió en un placer infinito, quedé como una marioneta sin hilos.
Me recostó sobre nuestra cama,cuando sus dedos abrieron mi coño y su lengua comenzó a deslizarse por todo el largo de mi hendidura vaginal, abrí los ojos y me encontré con su polla dura a centímetros de mis labios, aferré sus nalgas y engullí tan apetitoso señuelo, la pececilla había abocado, tenía tres de sus dedos enterrados en mi culo y su ...