Mi profezorra de Matemática - Relatos Eróticos

Mi profezorra de Matemática

... retorcía de placer gimiendo, jugué con su clítoris lo que causaba unos gritos más fuertes de ella , estuve así hasta que se corrió en mi cara y le di un beso para que saboreara sus jugos vaginales: Luego seguí haciéndole sexo oral le lamí su culo, le metía mis dedos dentro de él, entonces me dice: Al toque la puse de espalda en su sillón piernas al hombro y le metí despacio mi pene en su concha y luego empecé a acelerar más rápido y más rápido, ella no soportaba más gritaba, gemía Después cambiamos de pose, la puse encima mío, dándome la espalda, Carla cabalgaba como yegua loca, saltaba, gemía, se retorcía, se deshacía de placer; yo le agarraba de la cintura para penetrarla hasta el fondo; al rato nos echamos de costado así copulando y le seguía dando al tiempo que se volteaba y nos besábamos; rato después la puse en cuatro, le di por atrás (pero siempre por su vagina); rato después le pregunté: Que suerte la mía ¡yo la desvirgaría!, no perdí tiempo, y le abrí su ano con mis dedos, después me monté encima de ella y le comencé a penetrar su rico culo hasta el fondo, no me moví hasta que se acostumbró, le empecé a dar ricos embates cada vez más rápidos, ella gritaba y hasta lloraba de puro gozo y excitación Ya me iba a correr así que ella misma me sacó le pinga de su culo y me la chupo alocadamente ¡ oh que puta que era!, me la chupaba como una niña ansiosa por su chupete, hasta que me corrí en su cara: Se tragó toda mi leche chupándome la verga hasta hacerme doler las bolas y las entrañas, fue una experiencia incomparable, Así aprobé su curso y cumplía, además mi gran sueño dorado; nos despedimos con un beso muy apasionado, al día siguiente pregunte mi nota y efectivamente estaba aprobado en ese curso; en la universidad somos dos desconocidos, pero en la cama, Carla y yo, nos damos todo nuestro cariño cada vez que podemos en su departamento, sin que se entere nadie claro, pero eso ya es otra historia.