Una semilla en el paraíso cap. 4 - Relatos Eróticos

Una semilla en el paraíso cap. 4

Tal vez le daba muchas vueltas al asunto pero no había ni un solo varón mas a la vista debía haber algún motivo, las horas pasaron lentamente mientras que arar la tierra se hacía cada vez más pesado, cuando el solo estaba en la parte más alta del cielo llegaron algunas mujeres trayendo comida y agua, SANASHI me libero y me llevo a mi parte, lo cual eran tubérculos y raíces de plantas maso menos papas de colores oscuros, camotes y yucas hervidas, un envase con agua de coco y otro envase con agua espesa y marrón la cual no pude identificar de que estaba hecha, mientras se comían los alimentos SANASHI no despego su mirada hacia mí, ser mi guardiana y carcelera era su trabajo y otro persona no dejaba de observarme era TAMANA que aún conservaba distancia, las otras niñas conversaban entre si sus pequeñas palabras cortas con menos fluidez que las mayores, pasando los últimos bocados me arriesgue de tomas el agua marrón , parecía ser de cebada tostada con hojas de coca y menta, pero la mesclaron con miel por lo cual no pude descifrar las demás después de haber consumido el agua sentía como mi energía regresaba a mi cuerpo pero lo que más me asombro fue que las dolencias de mi espalda, brazos y piernas se disminuían con rapidez, era sorprendente, después de minutos regresaron al trabajo, nuevamente arar la tierra pero con el estómago lleno y con menos dolor el trabajo se vio un poco más fácil y ver como se reducía el espacio faltante me llenaba de satisfacción, poco antes de que ...

... el sol se ocultara terminamos de eras esa inmensa sección que yo diría que era tan grande como una cancha de balón pie profesional, se guardaban las herramientas, mientras regresábamos observe como otras mujeres y niñas llevaban frutas a la aldea y otro grupo llevaba tubérculos y raíces, sentía que mi trabajo era parte de las labores diarias por lo cual no era del todo un castigo pero mis acciones no merecían uno o era mi mente tratándome de decir que necesitaba uno.

Al llegar a la aldea SANASHI me llevo más allá de las casa entre las rocas que estaban más cerca y al pasarlas me encontré una escena poco creíble, avía una especie de baño al aire libre, en el suelo avía una pequeña piscina hecha de piedras delgas con mucha agua limpia, pero el baño estaba siendo usado por las mujeres y niñas que trabajaron en la tierra, pero al verme no me dieron ninguna importancia, tal parece que la única persona incomoda en tales circunstancia era yo, en eso SANASHI me dio un pequeño pulsación con el cuchillo tal parece que quería que me bañara, aunque deseos de meterme al agua y relajarme con la vista era la idea perfecta avía un pequeño y engrandeciéndose inconveniente, mi miembro se puso duro al ver tal imagen de la desnudes, pronto se notaría mi erección, SANASHI insistencia cada bes más, no tuve otra elección me quite los pantalones y deje expuesta mi erección ante todas las mujer y niñas presentes, la primera en notarlo fue SANASHI y las otras que se interesaron y se acercaron muy ...