Antes de que mi tío me invite a jugar con su bebé - Relatos Eróticos

Antes de que mi tío me invite a jugar con su bebé

Después de lo anterior contado mi tío vino a jugar a la play conmigo mientras Lumi descansaba, puesto que ya se había cansado con nuestros juegos.

Tomamos unas cervezas y comenzamos con el videojuego, luego en el mismo juego ocurre una escena muy rara dónde una chica cae de culo en una fruta, y mi tío dice lo siguiente y entablamos la conversación…

-Creo que Lumi ya debería comer fruta por ahí.

-Oye, qué cosas raras intentas.

-Soy morboso de siempre, lo siento.

-Aunque no estaría mal…

-Eh, te atrapé, también te encantan cosas así.

-Pues no es más morboso de lo que hicimos.

-¿Tú crees?

-Jaja, por cierto, ¿desde cuándo te la coges?

-Desde siempre sobrino. Tengo un bebé, como no disfrutarla. Verás, desde siempre me han gustado esas pequeñeces, pero nunca tuve la oportunidad de coger una hasta que una mujer se me declaró, tú tía pues. Y comencé a cogerla para tener un bebé. Pero nunca quedaba embarazada la perra y yo ya me había casado, poco después me cuenta que se hizo un implante anticonceptivo, pero ya estaba decidida a tener un bebé, muy enamorada la tenía. Luego de que me confirmó que estaba embarazada no sabes cómo la cogía imaginando que le daba polla a mi bebé, es tan caliente imaginar eso.

-Guau, qué confesión… ¿C-como sigue?

-Ya la traes arriba, ¿no?. Bueno qué más da. Verás, cuando nació no pasó ni dos días para empezar a “apapantar” a mi hija. Mi esposa andaba muy mal, y solo le dió leche por unas horas después de instalarnos en ...

... nuestra casa. Me dijo que le diera de la mamila pero ya andaba tan caliente que me fuí de la habitación de invitados dónde tenía una cama, puse a mi pequeña y comencé a darle unos besos, no podía creer que había llegado el momento que tanto había esperado.

-Increíble, continúa.

-Lo sé, después de esos besos, le saqué el pañal que traía y comencé a lamerle la vaginita, era la gloria, tan suave y muy limpia. De a rato dedeaba su culito con el meñique, tenía tantas ganas de apuñalarla con mi verga en ése momento, pero quería disfrutar todos los días. Simplemente apoyé mis rodillas a los lados y puse mi verga enfrente de su cabecita para que vaya conociendo su nueva mamila, chupaba como a un chupón que nunca utilizaría, pues ya tenía a papi para eso. Luego comencé a masturbarme lo más que podía mientras tenía la punta de mi verga en la boca y le eché las cargas de leche que tendría en todas sus comidas desde ahora.

-Ya hasta a mí me dan ganas de tener un bebé, tío.

-Me vas a tener que invitar. ¿Qué te parece si jugamos con Lumi? Ya quiero enterrar su biberón.

-¡Vamos!

Luego de eso fuimos a la casa de mi tío y vimos que estaba mi tía ya dormida, aprovechamos para ir a la habitación de la bebé para sacar los biberones y así dormidita comenzamos a masturbarnos enfrente de la dormidita Lumi.

-Nunca creí hacer algo tan sucio como esto, tío.

-Nunca es no, hasta encontrar la forma. Ya aguanta la mitad de mi pene en el culo.

Abro tan grande los ojos y con la ...