Corrompiendo a mamá Libro II -- Cap. 18 - Relatos Eróticos

Corrompiendo a mamá Libro II -- Cap. 18

... será temporal y no asegurará una vida digna para más adelante. La única herencia que como madre te dejaré será una filosofía de crecimiento y superación personal. Así que no, descarta de inmediato esa tontería de que tendrás que trabajar. Si de verdad quieres darnos un futuro a tu hermana y a mí, entonces asegúrate de terminar una carrera.

—¿Y con qué la voy a pagar? —resoplo.

—Las mejores universidades del país son públicas y gratuitas, hijo.

—De todos modos hay gastos, mamá.

—Gastos que ya iremos sobrellevando a través de nuestras futuras ganancias con los videos caseros de tu hermana.

—Además —interviene Lucy, que se está cubriendo el canalillo de sus tetas con un líquido brillante—, estoy segura de que con la promoción de este video en el que resaltaré que tú y yo tenemos una relación incestuosa, (y cuyo fragmento pretendo subir a un portal de videos XXX en la red para redirigirlos a mi cuenta de Telegram de pago), se volverá viral y tendremos nuevos suscriptores.

—Lo que se traducirá en nuevos rendimientos, hijo—comenta mi madre, repentinamente interesada en el negocio de Lucy—. De esa manera yo podré comprar nuevamente todos mis instrumentos de trabajo, incluyendo el horno que me quitó tu padre, y entonces podremos vivir de la repostería, que, visto lo visto, soy buena con ello.

—O mejor —sonríe Lucy con audacia, al tiempo que se retoca los labios con barniz transparente—, te unes a nosotros en los videos, mamá, y de esa manera potenciaremos ...

... nuestro negocio de videos caseros incestuosos hasta vivir como se debe.

—¿Qué quieres decir con eso? —pregunta mamá, acercándose, repentinamente mortificada.

—Ya lo verás, Sugey, ya lo verás. De momento… por favor, todos póngase en sus puestos, que tenemos que iniciar con la grabación. Y tú, mamá, en lo que quedamos. Es mejor que grabes sin el trípode. Y tú, Tito, sólo ignora la cámara. No pienses en que nos están grabando ni mucho menos te distraigas con mamá.

“Voy a ir al infierno por sentir esto” me digo en la mente, cuando, sentado en el mismo sitio en el que antes estuvo mi hermana hablando ante la cámara, veo que mi madre pulsa el “play” en el iPhone, el cual ha quitado de la base y lo lleva entre sus manos, acercándose a nuestro lado.

—Joder —farfullo cuando Lucy entra en escena y se me aproxima, dando taconazos en el suelo y contoneando su estrecha y voluptuosa figura mientras me murmura con sus labios un quedo “tranquilo.”

Mi pecho está temblando muy fuerte. Mi pene palpita en mi entrepierna a medida que mis testículos comienzan a tornarse muy calientes. Trato de decirme mil veces que esta chica no me llama nada para ver si puedo concentrarme. Podría ser cualquier persona, incluso Alicia, mi ex novia… pero si quiero conseguir hacer el amor con ella, no debo de pensar en nuestro parentesco.

—Que lindo tenerte aquí, hermanito —me dice Lucy de repente, inclinando su cabeza sobre mí para darme un beso húmedo en mis labios, luego en mis mejillas, luego en mi ...