1. Finalmente me sacaron el diablo, pero me comieron el culo…


    Fecha: 15/12/2024, Categorías: Dominación / BDSM, Gays Autor: Martehijodejupiter, Fuente: SexoSinTabues30

    ... algo gordo, pero mucho más dotados que los dos primeros. Mientras me estuvo dando por el culo, lo he disfrutado de verdad, verdad, me movía con fuerza, hasta que antes de venirse al igual que los dos primeros sacó su verga, pero me acabó sobre las plantas de los pies. Al retirarse la chica volvió a meterse mi verga en su desdentada boca, y en menos de lo que canta un gallo, yo también me vine, por completo dentro de su boca. Al terminar la vi correr a la gran fogata y escupir todo lo que me había chupado de manera tan sabrosa. En esos momentos sentí, como si un gran peso se quitaba de todo mi cuerpo, me sentía liviano, tras lo cual, se formó una gran algarabía entre los presentes. Me volvieron a dar ron, y fumaron más tabaco a mí alrededor, tan agotado estaba, que me quedé como mareado, mejor dicho, casi dormido, la mayoría de los presentes se retiró. Todos menos uno que comenzó a caminar a mi alrededor varias veces, diciendo cosas que al igual que las veces anteriores no entendía ni jota. Se colocó tras de mí y me penetró divinamente, por un buen rato me estuvo dando verga por el culo, al tiempo que yo, no sé de dónde saque la fuerza necesaria, pero movía mi culo con fuerza contra su cuerpo. Pero antes de venirse la sacó y tomándome por el cabello, sencillamente me puso a mamar, hasta que finalmente acabó dentro de mi boca casi obligándome a tragarla totalidad de su semen, y posteriormente se retiró. Ya en la madrugada cuando comenzaba a salir el sol, mi guía regresó, y me ...
    ... ordenó que me bañase en una de las frías posas del riachuelo, me entregó un gran jabón azul, y hasta que a él no le pareció suficiente no me dejó salir del agua. Tras bañarme ya casi hasta el cansancio me entregó la toalla, y luego mi ropa que había traído. Luego que me vestí, a medida que caminábamos de regreso al auto, me fue explicando algunas cosas, me dijo que la chica es una elegida que trata de sacarme el diablo, pero como no salía había que meter algo así como un santo o un ángel, dentro de mí para que ayudase a la muchacha a sacarme ese demonio. Algo así de simple como eso, pero al yo comentarle, que el diablo que había tenido dentro debía haber sido uno bien fuerte, me dijo que no, que solo hicieron falta tres santos para sacármelo. Cuando le escuché decir que solo fueron tres, ingenuamente le dije que habían sido cuatro, el me respondió tratando de ocultar la risa. “Bueno sí, fueron tres, el cuarto sencillamente fue un aprovechado, y como vi que usted no se molestó lo dejé que terminase.” al escucharlo me morí de la vergüenza. Cuando regresé a casa de mi tía abuela, le conté, pero sin detalles que había pasado, en el fondo sabía, que ella creía que todo eso era por mi bien. Pero justo antes de irme a dormir, me preguntó con cierta picardía y malicia, cuantos santos necesitaron para sacarme el demonio, automáticamente le respondí que tres. Ella se quedó pensando y me comentó que pensaba que le habían dicho que cuatro, a lo que nuevamente algo nervioso le respondí que ...