Familia Corrupción y Sexo F55 - Relatos Eróticos

Familia Corrupción y Sexo F55

... que aquella familia corrompida recibiría una visita inesperada, se trataba de la tía Lorenza, quien llegaba para pedir asilo en el edificio, viendo sorprendida como en verdad todas sus sobrinas se hallaban ahí, niñas que solo conocía de fotos, pero que al verlas parecían tan normales, por ello se sintió un poco relajada.

Ah, qué bueno verlas, me contaron tantos “Ah”, se que vivieron cosas terribles, espero que todas estén bien, y que no carguen con esas tragedias, bueno, es un gusto ver que no tienen problemas conmigo, aunque sé que mi marido les hizo mucho daño, por eso el “papá fofito” está en prisión, ah, viejo baboso, como se le ocurre, como sea, es que me dijiste mijo que podrías recibirme – decía esperanzada cuando le entregarían una llave sin mediar palabras.

Claro tía, cuando quiera, el departamento esta amueblado así que solo ponga sus cosas, para que la tengan fácil, además usted no nos hizo nada, no tengo porque darle culpa de las idioteces del tío fofo, luego nos arreglamos, mm – dijo con empatía Dany haciendo que la mujer se confiara.

Ah, me alegra mucho oír eso mijo, si, luego nos arreglamos con el pago, en verdad que era mi marido el del problema, una vez borracho me confesó que quiso acostarse con su madre, maldito loco con complejo de Edipo, bueno, revisaré la casa, traigo pocas cosas, dime, te importaría cuidar a las gemelas – dijo un poco inquieta la señora.

Será un gusto hacerlo, no se preocupe, ya quería conocerlas – dijo con alegría Dany ...

... sonriente.

Luego de ello salió para revisar el lugar, mientras advertía que llegaba a su lado otra trabajadora social, una extraña, pero que parecía estar familiarizada con todo, y lo mejor es que iba con las gemelas, quienes fueron dejadas de lado con sus primas mientras ambas señoras revisaban el departamento, dando el primer encuentro con estas.

Eran pequeñas en estatura, pero de formas lindas, sus piernas torneadas, sus caritas hermosas, de gesto soñador, ojos vivos, largo cabello hasta media espalda, lo único que se diferenciaban era porque una era de cabello castaño oscuro, pero la otra parecía tenerlo en un tono más claro, eran algo nalgonas, sus pechos no crecían, obvio por su edad, sus rasgos inocentes, muy bonitas, aunque inspiraban un deseo por verlas de forma guarra, gimiendo de placer, o como si quisieran hacerlas jugar con una verga entre sus labios, usaban tenis, calcetas cortas, faldas de mezclilla y playeras de tirantes, que en sus descuidos enseñaban un poco sus bonitos pezones puntiagudos que sobresalían de la tela, realmente eran una visión tentadora.

Hola niñas, nosotros somos sus primos, yo soy Dany, el nieto de Razo, hermano de su abuelita, ellas son Jenny, Eve, Rene, Jade, Jane y Sora, hijas de sus tías Lorein y Clara, es un placer conocerlas – dijo Dany mientras rodeaban a las niñas.

Eh, somos Karen – decía la de cabello más claro.

Y yo Jaqueline – dijo la de cabellera oscura.

Ambas estaban temerosas, no dejaban de mirarlos, así que Rene ...