1. Tarde de sexo con mi atractiva entrenadora personal


    Fecha: 29/12/2024, Categorías: Lesbianas Autor: Rosa Apasionada, Fuente: CuentoRelatos

    ... clítoris al tiempo que con mi boca humedecía todas las zonas de su concha a la vez que le metía dos de mis dedos.
    
    Me estaba encantando jugar con sus dedos en el interior de Valentina, tan cálida y húmeda era su concha, mis dedos podían entrar fácilmente por su gran humedad.
    
    Saque mis dedos, los lambí y luego le di unas últimas lambidas a la vagina de Valentina hasta que se corrió en mi boca. Ella se puso después en cuatro invitándome a comerme su delicioso trasero.
    
    Se abrió las nalgas ella sola y pude ver el agujero de su trasero. Puse ambas manos en los cachetes de su culo y mi lengua fue directo a su agujero que estaba muy rico para chupárselo todo el día Comerle la concha y el culo a una chica como ella es una verdadera delicia. Pero lo que más satisfacción me da es escuchar sus gemidos de puta, si grita como lo está haciendo ahora significa que le está gustando como estoy jugando con mi lengua dentro de ella.
    
    Después de unos minutos empieza a masturbarse al tiempo que hace los gemidos cada vez más fuertes.
    
    La sentí temblar de placer y luego pude saborear mucho más de su eyaculación femenina, ahora tenía sus dos agujeros completamente mojados ...
    ... gracias a mí.
    
    Después como una adicta al sexo se subió encima de mí, pero Valentina quedo de costado, así unimos nuestras vaginas y ella empezó a moverse. Hizo movimientos lentos, pero muy ardientes que le daban mucho placer a nuestras conchas que estaban gozosas.
    
    Quería mucho más, deseaba que nuestras vuelvas se movieran más rápido hasta quedar bien rojas por la unión misma. La tomé de la cintura y la hice dar pequeños e intensos saltos sobre mí hasta que fui yo la que eyaculo. Mi eyaculación fue directo a su vagina.
    
    Ella me comenta su fantasía sexual, también me dice que nunca la ha cumplido y quiere hacerlo conmigo, yo acepto encantada, ya que antes de empezar la clase con ella he bebido muchísima agua.
    
    -¿Dónde la quieres- le pregunto.
    
    -En mis pechos- responde mi entrenadora.
    
    Me pongo de pie y coloco mi vagina en dirección a sus senos, relajo mi cuerpo y una gran cantidad de lluvia dorada cae sobre esas hermosas tetas, todo un espectáculo erótico de ver.
    
    Ella sonríe feliz de la vida.
    
    -Gracias- me dice.
    
    -A ti, por hacerme pasar la mejor tarde de mi vida- le doy un suave beso en los labios antes de que empiece a masturbarse los senos. 
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