Cele y sus amigas - Capítulo 4 - Relatos Eróticos

Cele y sus amigas - Capítulo 4

... problemón. Aparte ella se abrió de piernas, así que si se merece todo lo que le haga y más. Es una puta, trola, solo es un objeto para mí que descargue todo mi odio. Dejo de ser mi amiga cuando se metió a tu cama.”

Sus palabras fueron un puñal a mi corazón, pero tenía razón, todo fue mi culpa, y ahora solo me queda obedecerla para que algún día pueda perdonarme. Ellos siguieron su discusión, yo me concentre más en los marroneos de mis pechos y en los dos dedos que me estaba metiendo en mi vagina.

Paramos frente a un local de piercing y tattoo, me acomode la ropa quedando caliente y media mojada ya que llegamos al lugar justo antes de que acabe. Entramos, estaba el hombre tatuador, fuertísimo, cuerpo bronceado musculoso y tatuado obvio, junto a él 2 asistentes.

“Ellos ya saben lo que tienen que hacer, aunque para vos será una sorpresa y un regalo de nosotras, tus amas. Ahora, ellos son 3 y cuando vengamos por ti y pagar el trabajo mínimo esperamos un 30% de descuento, para que entiendas son 10% menos por cada uno que te coja. Esperamos que el descuento sea más que un 30%.” Dijo Ama Micaelaen un tono clarificador.

Ama Andrea hablo con el dependiente como si ya lo conociera, ella tenía unos tattoos y un piercing.

“Chicho ya sabes que hacer, y si entra alguno que la quiera usar, o si quieres llamar a alguien para que esta puta le atienda ya sabes. Avísame cuando este todo listo y venimos por ella.”

Ama Sofia no se cayó, antes de salir me ordeno darle toda mi ...

... ropa. Mire a mis amas, después mire a los dependientes, me puse roja como un tomate.

“¡Mira, la puta todavía tiene vergüenza que le vean desnuda!” exclamo Ama Micaela y todos se echaron a reír a carcajadas.

Me hinque a desatar mis zapatillas, mirando al suelo muy lento sin escuchar lo que los demás hablaban y escuche la puerta abrirse, un cliente entro. Quede congelada, nerviosa, humillada, mis lagrimas estaban por ganar a mis fuerzas por detenerlas.

“Apúrate que no tenemos toda la tarde” Ama Noelia me saco del transe, sus palabras retumbaron en mi cabeza como en un tacho vacío.

Me levante y me saque la remera ante la antena mirada del chico que entro a comprar uno arete para el lóbulo de su oreja izquierda. Se la entregué a Ama Sofia, acto seguido me desprendí el short de jean azul y lo empecé a bajar, cuando se lo estaba alcanzando a mi Ama ella exclamo enojada que era aparte de puta lenta. Tomo un cúter del mostrador y rompió mi top y mi braguita quedándome totalmente desnuda frente a los hombres.

Ama Andrea tomo mis zapatillas y antes de salir de la tienda dijo que le avise cuando termine conmigo que vendrían por mí.

Chicho me tomo de la cintura y me guio a un cuarto al fondo del negocio. Al entrar vi todas las maquinitas y tintas para tatuar, así como una camilla parecida a las que usan los ginecólogos, un sillón, las pinzas y cositas para los piercings. Todo daba miedo.

“Antes que todo arrodíllate que tengo unas ganas de usar esos labios gruesos que ...