La chica de la App
Fecha: 11/01/2025,
Categorías:
Confesiones
Autor: DcoMas, Fuente: CuentoRelatos
Hola a todos otra vez, este es un hecho real, pasó hace un par de años y aun sigo en contacto con una chica que conocí en una app de citas.
Quien no ha entrado alguna vez a alguna de estas páginas, ya sea para buscar amistad, buscar una cita o ver que hay en ellas.
Yo me encontraba una tarde aburrido sin saber que hacer y se me dio por entrar en una de estas solo para saber como era el tema, así que abrí una subí una foto y espere a ver que pasaba, me puse a mirar perfiles de chicas la verdad hay muy lindas y hasta algunas parecen modelos pero no es lo que yo buscaba, en eso caían infinidad de mensajes diciendo “hola Bebe quieres jugar conmigo” “Estoy mojada quieres verme” “Quieres divertirte un rato papi” y muchas más que casi ni siquiera le prestaba atención hasta que una si llamo mi atención que decía.
-“Hola hombre difícil?”
-“Como pretende Ud. Que lo saluden?”
-“Aquí no va a encontrar demasiada cultura”
Y ese fue tan interesante que no pude negar a responder así que le puse
-y que te hace pensar que soy un hombre difícil?
-mire tu perfil y sigues apenas a 4 mujeres
-vaya vaya que observadora eres, siempre analizas todo así
-solo cuando algo me llama la atención
Y la verdad que ella también había llamado la mía, en sus fotos se veía a una mujer alta de tés muy blanca deportista con piernas bien formadas y largas, una cola chica redonda y bien dura, sus personas también eran chicos pero acordes a su delgadez.
Entablamos una relación ...
... que con el tiempo iba subiendo pícaramente nuestras charlas.
Ya nuestras charlas se ponían cada vez mas picantes y acaloradas acompañadas de muchas imágenes sensuales y algunas un poco mas subidas que decidimos empezar con los audios que ya subían a otro nivel al escuchar nuestras boses, nuestros gemidos la excitación seguía en aumento y los dos lo sabíamos y ambos queríamos mas y mas es así como llegamos a mandarnos videos mas explícitos pero no nos alcanzaba el deseo era cada vez mayor, fue ahí como empezamos a hablar por video jugábamos con nuestros cuerpos sin que aparecieran nuestros rostros (así lo quería ella) masturbándonos la par pensando que cada uno se lo hacía al otro y eso nos daba más morbo aun, los meses pasaban y ya sentíamos que nos estábamos quedando, necesitábamos algo más.
Los dos vivimos en ciudades lejanas dentro del mismo país ella vive en una ciudad de montaña muy rica en la Argentina y yo en la plena ciudad de las furias como decía Cerati.
Nos pusimos de acuerdo y yo viajaría a su ciudad para poder estar juntos, esperamos un fin de semana largo para poder estar tres días juntos, hice una reserva en un hotel de montaña para poder estar más tranquilos y que nadie nos molestara.
Todo estaba planeado yo tomaría un vuelo, ahí en el aeropuerto alquilaría un auto y llegaría al hotel a esperarla (así lo quería ella).
Mientras seguíamos hablando se nos hacía larga la espero los dos estábamos ansiosos y esperábamos con ansias ese encuentro, porque ...