Compartiendo habitación II - Relatos Eróticos

Compartiendo habitación II

Ya era de día, me desperté con la llegada de los rayos de sol a mi habitación; debían ser sobre las 7:30 de la mañana, me vi en la cama acostado de forma lateral cogido de la cintura por Juanjo, así que me solté y me levanté de la cama.

Estaba pegajoso por la leche de la noche anterior, así que me fui a ducharme y cuando volví él ya no estaba en la cama.

Mi plan del día era:

Por la mañana ir a la ciudad al gym, que me apetecía

Por la tarde quedar con unos amigos del pueblo

Cuando ibamos a desayunar todos en el comedor dije:

- Alguien se viene al gym conmigo?

A lo que nadie me dijo que sí, salvo Juanjo que dijo:

- Ay tío yo que tengo que perder barriga y ir solo me da mucha pereza

Así que me vi en la situación de estar con Juanjo toda la mañana, y me pregunté si tendría algo planeado ya.

Durante el viaje hablamos poco, y fue principalmente de chorradas como el tiempo; yo estaba muy tenso en el coche.

En llegar al gym hablamos poco, nos cambiamos y empezamos a hacer ejercicio, pero al volver a los vestuarios...

Estabamos solos en los vestuarios, así que cogí mi toalla y mi jabón y me dirigí hacia las duchas, y me metí en una.

Las duchas del gym eran de estas con cronómetro para que me entendais son de estas que si no vas apretando se corta el agua.

A lo que voy cuando cayó la primera parte de agua, me giré para encender otra vez el agua y de repente Juanjo me gira y me da un beso apasionado, mientras nuestras pollas se rozaban. Me ...

... estaba poniendo muy cachondo la situación, no sé que era si el sudor que llevabamos, el agua o el morbo de estar en un sitio en el que cualquiera podría vernos pero me estaba poniendo muy cachondo

Cada vez que Juanjo veía que se apagaba la ducha me empotraba contra ese botón para que se volviera a encender, y aunque no me estuviera follando me estaba poniendo cachondísimo.

Cogimos mi jabón y nos fuimos enjabonando todo el cuerpo, yo me fui directo a su culo pasandole el jabón por la raja del culo que le ponía muchisimo y comenzó a hacer ligeros gemidos, mientras tanto él me lamía los pezones y el cuello. Nos estabamos poniendo muy cachondos y nuestras pollas comenzaban a crecer

Él me agarró la cabeza y fue metiendome la polla poquito a poco en la boca mientras yo la saboreaba, sentía toda su polla en mi boquita e incluso me llegaba su glande hasta la campanilla.

Mientras yo hacía la mamada y me la metía y sacaba de la boca cada vez a mayor velocidad él gemía y gemía.

De repente me hace parar, me empuja hacía la pared y me empotró, se agachó, me levantó la pierna y comencé a sentir como me daba lenguetazos en mi ojete, y eso como me pone, comencé a gemir con mucha intensidad, él cada vez me metía la lengua más hacía dentro y yo no podía estar más cachondo.

- Oye tío te apetece follarte un culito? Le pregunté

- Sii y si ese culito es el tuyo mucho mejor no ves como me has puesto- dijo

Salimos de las duchas y nos fuimos hasta las duchas, allí cogió un condón ...