1. Mi mujer empalada por atrás


    Fecha: 25/01/2025, Categorías: Intercambios Voyerismo Autor: Al3788, Fuente: SexoSinTabues30

    Las cosas suceden cuando tienen que suceder, mi esposa de 32 años , alta delgada, piernas torneadas, colita parada, ojos azules bellísima, yo soy moreno alto, 33 años, bien parecido, nos casamos hace tres años, sucedió el hecho de una manera muy inesperada.
    
    Por razones de colaboración, tuvimos que alojar en nuestra casa a un muchacho americano de 21 años, que vino a recibir entrenamiento en asuntos de petróleo en nuestra casa a pedido de unos amigos, nosotros hablamos inglés, este muchacho no hablaba ni una palabra de español.
    
    Era mi mujer la que tenía que atenderlo, yo un poco incomodo, pero poco a poco nos fuimos encariñado con él, su estadía no sería más de un mes. A las casi tres semanas de estar viviendo en casa, un viernes por la noche, decidimos compartir los tres y abrimos una botella de vino, el muchacho era en realidad muy tímido y extremadamente respetuoso con nosotros, mi mujer en cambio, era una eximia bebedora social de vino, se podía controlar y beber más que nosotros dos juntos, nos terminamos la primera y luego la segunda, y empezamos la tercera, cominos unas galletas con quesos, y empezamos a conversar libremente, a lo que mi mujer empieza a preguntar abiertamente a Roger si no extrañaba a su novia y que si podría esperar un mes sin estar sin ella o mejor dicho sin hacer el amor, se sorprendió, y yo creo que debido al alcohol, a esta altura tanto yo como el estábamos bastante mareados, le dijo que era imposible esperar tanto, y que él hacía el amor ...
    ... casi todos los días, lo cual era un eterno sufrimiento en este caso pero que no tenia solución, a esto Roger se paró frente a mi mujer, y sorpresa, se le notaba un tremendo bulto, no me quede atrás, yo también estaba excitado, lo cual Fátima noto muy rápidamente tenia a dos tipos en erección máxima, estuvo con nosotros, coqueteando un rato largo, sentada en la silla, con la piernas en constante jugueteo mostrando parte de sus encantos, lo que yo suponía quería Fátima era excitarme a mí al máximo, ya que ella lo estaba y que yo le diera un buen polvo lo que siempre hacíamos cuando bebíamos, ella ya también a esta altura, la cuarta botella a casi terminar, me hiso un guiño y me dijo te espero negro en el cuarto, pero yo sabía que si me demoraba ella se dormiría, conversé un rato con Roger, a quien se notaba todavía su excitación, realmente me apenó pero no podía hacer nada, a pesar que estaba borracho, no me hacía ninguna gracia compartir el apretado culito de mi mujer, pero al despedirme, realmente me dio pena, porque yo me iba a satisfacer inmediatamente y él no, consideré la posibilidad de salir e ir a buscar la solución afuera, pero era imposible, no estaba en condiciones de manejar, y quizá por los tragos, se me ocurrió ayudarlo muy fácilmente, le dije que tenía que ser sigiloso, que entraría yo primero a mi habitación, si Fátima estaba dormida yo le dejaría entrar y mirar mientras me la culeaba y el podía masturbarse y satisfacerse, era lo máximo que podía hacer por el esa ...
«1234»