Después de la práctica de futbol su compañero de equipo le comió el culo
Fecha: 02/02/2025,
Categorías:
Dominación / BDSM,
Gays
Autor: Martehijodejupiter, Fuente: SexoSinTabues30
... únicamente, se desnudó por completo.
Cuando su compañero de equipo le vio hacer eso, se le quedó viendo las nalgas y le dijo. “La verdad es que si parecen las de una chica”. Y tras decirle eso, mientras se colocaba en cuatro, su compañero se bajó el pantalón sacando su verga la dirigió de inmediato al centro de sus nalgas.
A diferencia conmigo, por lo que me contó el chico sobre el miembro de su compañero de equipo, que era un poco más pequeño, y solo llegó a usar su propia saliva como lubricante, él sintió con mayor fuerza, el dolor de su penetración.
Pero a pesar de ello, comenzó a mover sus nalgas contra el cuerpo del otro, buscando un mayor placer de su parte.
Su compañero de equipo le sujetaba con fuerza por las caderas, y a medida que se lo hundía dentro de su culo, con mayor fuerza lo apretaba contra él.
Por su parte a pesar del dolor, el chico disfrutaba inmensamente de esos fuertes apretones, y de todas las cosas que le fue diciendo, su compañero de equipo a medida que le siguió dando por el culo.
En cierto momento se comenzó a recostar sobre el chico, hasta que su boca estuvo sobre su nuca y sus orejas las que mordía sabrosamente a medida que continuaba metiendo y ...
... sacando su verga del culo.
Quien me dijo que estaba que explotaba de felicidad, se sentía tan seguro en los brazos de su compañero de clases, como si fueran los míos.
Su compañero continuó dándome por un buen rato, hasta que sus movimientos se aceleraron y lo apretó con mayor fuerza, para luego detenerse poco a poco.
Hasta que después de un corto momento de tranquilidad, sacó su verga del culo del chico, y le preguntó. “¿Cuántos, ya le habían dado por el culo?”
Por aquello de ser discreto, le dijo que él era el primero, al que le había mamado la verga y dejado que me diera por el culo.
Pero que, por amor de Dios, que no se lo contase a nadie, lo cierto es que eventualmente varios de los miembros del club, se enteraron de que el chico le daba el culo a su compañero, y por consiguiente a todos ellos también se los tuvo que dar, bajo la amenaza de que se lo dirían a otros.
Cuando finalizó esa temporada, ya las nalgas del chico eran bien conocidas por la mayoría de los miembros del club, incluso por los conserjes.
Cosa que cada vez que lo hace, viene y me lo cuenta, con lujo de detalles mientras que yo le doy sabrosamente por el culo, mientras que él permanece vestidito de nena.