Conquisté al novio de mi amiga moviendo el culo
Fecha: 04/02/2025,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Non-sense-X, Fuente: CuentoRelatos
Mi nombre es Andrea y soy terca cuando de querer a un chico se trata. Siempre tuve lo que quería en mi colegio, entonces al entrar en la universidad si fue un shock para mí el encontrar chicos que no caían bajo mis “encantos” cuando yo quería, y más fue la sorpresa al encontrar chicas que no solo eran tan bonitas como yo, sino que incluso eran mucho más.
Para los que se preguntan qué encantos tengo, me limito a decir que tengo unos senos y un culo bastante llamativo, no diré que son gigantes, pero forman una figura que llama la atención cuando entro a algún lugar. Como se habrán dado cuenta gracias a esos encantos siempre obtuve lo que quise, o al menos fue así un tiempo.
Cuando entre a la universidad conocí a este chico llamado Miguel, el cual esta buenísimo, y desde que lo conocí quise meterlo entre mis sábanas, pero aquella misión se vio en fracaso cuando me enteré que otra de mis nuevas compañeras llamada Ivet se me adelanto y no solo se lo llevó a la cama, si no que empezó una relación. Al fin y al cabo las relaciones dentro del mismo círculo nunca fluyen pensé para calmar mi ego herido, pero el tiempo pasa, unos días se volvieron semanas, y semanas a meses, y ya estaban próximos a cumplir el año. Todo era una mierda, si bien no quería meterme en medio de una relación, igual quería probar un poco de ese chico, y tenía mis prioridades en un orden donde yo y mis gustos van por delante.
Llegó la fiesta aniversario de mi universidad, y con mi curso decidimos asistir ...
... en grupo a la fiesta. Como cada fiesta en la que coincidimos los de mi curso esperaba que Miguel vaya sin su noviecita para tener una oportunidad, situación que nunca llegó, y esta vez no fue la excepción, ya que al yo encontrarme con el grupo ya estaba él acompañado de ella. Una vez reunidos fuimos al lugar de la fiesta, una casa gigantesca donde separaban los grupos de personas por carreras que estudiaban.
Más avanzada la noche, yo estaba tomando las bebidas que compramos, pero nunca fui de excesos en ese sentido. Los dos que si vi que estaban tomando bastante fueron Miguel e Ivet. Como si de un diablillo hablándome al oído se tratase se me ocurrió la idea de provocar que toman de más, podría lograr ya sea que se separen algún momento, o mejor aún podría generar una pelea.
Procedo a acercarme a los dos con la botella en mis manos para hacerles beber directo de la botella y de paso puro. Al retirarme tocó el hombro de Miguel a manera de que me mire, la mirada que me da es acompañada de una sonrisa amigable, sin embargo aquel contacto visual fue percibido por su novia. La semilla para una posible pelea ya había sido sembrada. Siguen pasando los minutos y eventualmente unas cuantas horas, conforme pasaba el tiempo no desperdiciaba oportunidad alguna para servirles sus vasos, con más alcohol que soda. Yo igual tomaba en algunos momentos, pero siempre manteniéndome bajo mis límites para llevar adelante mis planes. Cada cierto momento me acercaba para escuchar la charla de ...