Soy nuevo cornamentado gracias al gran OSifar - Relatos Eróticos

Soy nuevo cornamentado gracias al gran OSifar

... está medio descapullado. Me levanto y voy a la diminuta cocina. Me sirvo un whisky. Ahora Yaneli se ha colocado justo en frente de Osifar despatarrada con todo su coño abierto. La cara de Osifar se tensa, inspira de forma profunda; en la pantalla ahora se puede visionar recopilación de folladas de jóvenes con Maduras.

-¡Quiero lo de tu letrero del delantal! -al mismo tiempo que se empieza a pajear.

Yaneli se mira las letras de su peto USAME ¡TE GUSTARA!

-¿Por qué no os ponéis más cómodos, estaréis mejor en el dormitorio? -propongo con mi polla ya empalmada y encendiendo un cigarrillo.

El ambiente es brutal. Osifar se levanta, su pollaza asoma medio tronco encima de sus boxer justo en el centro de la K de la marca CoKein. Yaiza hace lo mismo, va delante de él, balancea su culo y se desabrocha el delantal. Entra en pelota picada. Yo entro tras ellos y me siento en el butacón del cuarto. Osifar hace una valoración de Yaiza, ve sus grandes pechos oscuros, su coño rasurado, gira alrededor de ella, le da unas palmadas en las nalgas. Su melena negra que le llega sobre los hombros, su cara redonda de ojazos pintados y labios rojo sangre. La morrea, se comen la boca. Puedo ver como goma que recoge la coleta de Osifar es el aro de goma de un preservativo: ¡todo un detallazo machote! Sabe a lo que viene el cabronazo. Osifar me mira de forma profunda con poderío y yo -aunque estoy impresionado, aún habiendo visto a Osifar en acción en otras ocasiones, pero no con mi pareja- ...

... no me dejo intimidar digo:

-Es toda tuya.

Quizá fue ese conocimiento que haga que él de un paso atrás y la escrute con la mirada en señal de macho alfa -el hecho de ver que algo que sería suyo e poco tiempo- que hizo que se pasara el pulgar por los labios como si fuera un galán de película. Tenía una confianza insultante. Yaneli tenía su media melena morena desordenada. Osifar se pone la mano sobre su coleta y me mira y me hace una señal con la cabeza hacía ella. El hijoputa es bueno, quiere que se la entregue yo mismo. Me levanto, voy tras Yaiza y le recojo el pelo. El se quita la camisa hawaiana, es fuerte como un animal y su piel una especie de color oliva verde cocida a fuego lento hasta quedar casi tostado. Su polla asoma muy por encima de los boxer. En un costado un tatuaje grande de Osifar y en el otro el de la cara de una pantera. Intentó hacer un moño a Yaiza que me ayuda. Aunque Osifar saca un preservativo, lo desprecinta y lo estira, dándome a entender que lo use de goma. Todo lo hace sin palabras, usa una técnica potente y masculina. Cojo el preservativo y lo ato en la melena de Yaiza haciendo una cola de caballo, agarro los pechos de Yanela por la parte de atrás y los levanto ofreciéndoselos . Osifar se quita los pantalones y los boxer, la polla está empalmada. Impresiona verla junto con esas dos alas en las ingles. Osifar vuelve a comerle la boca, mientras sus ojos me mirn con superioridad; balanceo los pechos. Osifar pellizca los pezones y tira de ellos. ...