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Intriga Lasciva - El Instituto [29]
Fecha: 15/02/2025, Categorías: Grandes Series, Autor: Nokomi, Fuente: TodoRelatos
... ojos celestes pasó a ser su ex-novio porque, según ella, era un pitocorto. Y ella no puede ser feliz con un tipo que sea incapaz de satisfacerla. A Cristian siempre le pareció que su hermana decía estas cosas para que sus amigas (de la alta sociedad) se rieran. Nunca creyó que hablara en serio… hasta ese día. Porque Ernesto podía parecer un orangután afeitado; pero tenía una pija ancha como una botella de medio litro de Coca-Cola. También era considerablemente larga. Y todo eso estaba entrando y saliendo de la dilatada concha de su hermana. “Ay, sí… matame a pijazos, así… rompeme toda”, suplicaba ella. —Te dije que ibas a ser mi putita —respondió Ernesto—. Te dije que te ibas a enamorar de mi pija. —Ay… sí… amo tu pija. Damela toda. No pares. Cristian tuvo que ir a su pieza a masturbarse, la escena lo había dejado demasiado excitado; pero no era el encanto femenino de su hermana lo que le atrajo. Toda su líbido estaba centrada en esa pija. Nunca había visto una tan linda en vivo y en directo. Llevaba tiempo mirando videos de mujeres chupando grandes vergas y su imaginación siempre terminaba recorriendo las mismas morbosas ideas. Quizás la mayoría de los hombres al ver esos videos se hubieran puesto en el rol del que recibía la felación. Pero él no… siempre se imaginaba como la chica que tragaba verga. El encanto de probar una de verdad se volvía cada vez más fuerte… más irresistible. Por eso unos días más tarde encaró a Ernesto y le habló de frente y en ...
... confidencia: “Sé que te cogés a mi hermana y sé que mi papá te mataría si se entera. No le cuento nada, con una condición…” Dos minutos más tarde Cristian ya estaba de rodillas, luchando por tragar una verga que exigía su mandíbula al límite. Fue uno de los momentos más felices de su vida. Cada segundo tragando esa pija hizo que el corazón le latiera de emoción. Y cuando recibió la abundante descarga de semen, se lo tragó todo. También había fantaseado con eso mil veces… y por fin lo estaba probando. Por fin estaba tragándose la leche de un macho pijudo. En ese momento no se cuestionó si lo que había hecho era homosexual o no. Simplemente se trataba de una fantasía que le resultaba atractiva y se sintió orgulloso de haberla llevado a la práctica cuando tuvo la oportunidad. Y que además… dios… la pija de Ernesto. ¡Qué maravilla! Cristian estaba convencido de que cualquiera que pudiera probarla (hombre o mujer) la disfrutaría a pleno. El tipo simplemente tenía un pedazo que valía la pena comerse. Al otro día lo llamó otra vez a su cuarto, para hacerle un pete. En esta segunda ocasión los dos se mostraron más animados. Cristian le puso aún más énfasis a la felación y Ernesto se animó a decirle cosas como “La chupás mejor que la putita de tu hermana”. Creía que Ernesto era un poco hijo de puta por hacerse chupar la pija por el hijo y por la hija de su jefe, también lo consideraba un bruto y un salvaje que no dudó en agarrarlo de los pelos y hundirle la pija hasta el fondo de la ...