Karen Daniela. Prueba mi verga. Capitulo 3 - Relatos Eróticos

Karen Daniela. Prueba mi verga. Capitulo 3

... de arriba a abajo tomandome cada gota de miel de su cosita y por momentos le metía un poco

la lengua en su estrecho hueco y ella de movía tratando que mi lengua entrara un poco más, y ya sus gemidos empezaban a ser griticos. Pero mi objetivo era su clitoris y ya estaba un poco asomado entre su carne rosada y le abrí más sus labios vaginales y lo chupe, lo jalaba con mi boca y lo vi crecer ante mis ojos, parecía un borrador de lápiz, rojo y un poco mas largo pero en punta, Karen gritaba y movía su cabeza y sus caderas para lado y lado, me dijo meterme esa verga, metemela ya y pues la verdad si quería metercela.

Le dije, estas segura? Te la meto? Y ella como siempre grosera siii que siii que me la metas, ya metemela.

La agarre de las piernas y la arrime al borde de la cama, estaba decidido a metersela toda, casi 20 centímetros de carne negra y se la empujé suavemente, apenas estaba entrando la cabezota y dio un grito de dolor muy fuerte, asi que no seguí y ella se echo hacia atrás y me asuste muchísimo, y recordé que cuando por primera vez se la quise meter a su tía también solo al entrar la cabezota grito de dolor y sangro, ella es más grande, mide 1,68 y ya no era virgen y aun así no aguanto toda mi verga antes de 8 días intentándolo.

Me recosté a su lado y mi pene se fue agachando poco a poco, le puse mi mano sobre su entrepierna y la acaricie suavemente, no sabía que decirle, comenzó a disculparce por no ...

... aguantar, me decía perdón , perdón no creas que soy una boba, pero es que me dolió mucho, la tienes muy grande.

Yo cayado, podia oler su deliciosa piel, Karen se incorporo y al ver mi pene dormido y cabizbajo dijo, es que así si lo aguantaría pero crece mucho, dormido me mide 13 centímetros, pero solo fue que yo viera que me lo miraba y que me lo agarro y en segundos se pudo erecto al 100, otra ves puso cara de susto al verlo de casi 20 centímetros y bien grueso, pero esta vez su cara no era dolo de miedo, era también de placer al verlo, no lo soltaba y lo movía torpemente para lado y lado, puse mi mano sobre la de ella y le dije como debía hacerlo.

La solté y ella sólita empezó a hacerme la paja más deliciosa que Yo haya tenido, ver esa mano pequeña y blanca agarrando mi vergota negra, era lo máximo, ella sólita abrió su pequeña boca y metió en ella lo poco que le cabía, fue sublime esa mamada, empezó a pasar su lengua desde la base, peluda hasta la punta de mi verga, luego se metía un poco más de la cabezota y le dije voy a eyacular, viene, viene y ella lo agarro con fuerza y empecé a expulsar semen, con tanta fuerza que en cada eyaculada estando ella agarrada de mi verga la sacudía, eyacule tan fuerte que el semen salia despedida y al volver a caer le cayó sobre su cabello, le cayeron unos 4 chorros de semen en el cabello y ella se puso muy muy feliz al ver como me hacia estallar la verga.

Sigeme para más entregas