Confesión y prueba (Final) - Relatos Eróticos

Confesión y prueba (Final)

... todo, estaba al tope y comenzó a pujar y pujar, sentía un pequeño dolor creo que en mi vejiga ya, "no me hagas muy fuerte, me duele" le dije, fue lamiéndome el cuello, me pedía que me relaje para que pueda entrar todo, nos besamos y con un movimiento seco, me penetró completamente, yo gemía con algo de dolor cuando pasó eso, con bombeos constantes que luego se volvieron más violentos dejé de sentir dolor y me olvidé del mundo, solo escuchaba sus testículos golpeando mi vagina, hasta que terminé por segunda vez, con un gran gemido que se habrá escuchado hasta la cuadra siguiente, nunca sentí ni experimenté todas esas sensaciones tan intensamente, el tamaño tiene mucho que ver, lo confirmo. Aparte de hacerme terminar dos veces, él aún no llegaba y como soy muy complaciente y loca (cuando estoy cogiendo me vuelvo loca), lo monté y la metía hasta el fondo abriendo aún más mis nalgas para sentirlo, me puso de cuatro y me la hundió de vuelta, con dureza me golpeaba la vagina tremendo pene, agarró una crema y mientras me cogía la vagina, iba untándome por el culo mientras metía sus dedos, deje de tener sensación, me toque y apenas podía sentir mis dedos, revisé la crema y es para sexo anal con dilatador y anestesia... me pareció bien pero que pasaría si al pasar el efecto el ano me duele mucho? pensé. Le pedí que se ponga boca arriba para así poder controlar yo la penetración, lo acerqué, fui sentándome lentamente con movimientos cortos, hasta que Jorge me agarró de la cintura y me ...

... la metió hasta los huevos, un dolor punzante que jamás había experimentado me recorría el cuerpo mientras me ponía de cuatro y me cogía fuerte, ya no sentía casi nada, me temblaban las piernas, casi desmayé, él no paraba de hundírmela, mientras me clavaba me estiraba del cabello, cada vez más fuerte y se vino con un gran suspiro dentro de mi ano, podía sentir cada ráfaga de esperma salir con potencia mientras la cabeza del pene se hacía más y más grande con cada esfuerzo, me recosté y él se tiró muerto sobre mi espalda aún con su pija dentro mío, me preguntó qué tal me sentía y le contesté que estaba bien pero cansada, me decía mientras besaba mi nuca que soy muy rica y si es que no tenía problemas quería que fuera su compañera sexual, asenté con la cabeza mientras iba sacando su pene para poder asearme, fui al baño más muerta que viva, sentía dolores en mi bajo vientre y el esperma cayendo por mis piernas. Cuando me estaba duchando, me pasé el jabón por el ano y ahí pude dimensionar lo dilatado y abierto que estaba, tenía un pequeño desgarro, me sangró un poco pero supongo es normal. Enrique quedó perplejo, me dijo que podía dedicarme al cine porno, solo sonreí, aún no sentía mis piernas, me temblaban todavía. Cuando ya me vestí toda, Jorge me da un beso y me dice que ya sé dónde encontrarlo para lo que sea, correspondí al beso y salimos con Enrique de vuelta para nuestras casas. Esa noche no pude dormir bien, me dolía todo, cada centímetro de mis partes pero estaba feliz y ...