El mejor amigo Parte 4 - Relatos Eróticos

El mejor amigo Parte 4

... de Erika.

Me preparé para lo peor, cerré los ojos. Mi erección estaba partiendo el coño de la chica.

_No….no me toques_ dijo mi esposa

Vi que Nacho estaba sobando uno de los enormes pechos de ella, con el pezón cogido con dos dedos.

El cuerpo de él, era panzón con una barriga de cerveza, pero los brazos y las piernas muy fornidas y gruesas, el culo, musculado y prominente como el de un gorila.

_Espera, no quiero follar contigo_ dijo ella

Y entonces le apartó a Nacho la mano violentamente. Erika es una mujer de 1,78 que entrena mucho.

Apartó suavemente la cabeza de Johana de su coño.

_Si me tocas se acabó todo….no quiero comerte la polla ni que me toques_ dijo ella

_ ¿Tu marido puede follarse a mi novia y yo no puedo tocarte?_

_No es tu novia, gilipollas_ dijo Erika con rabia

_Claro, es la tuya pero tu novia si puede comerte el conejito ¿No es verdad?_

_Si….ella puede…pero tú…_ dijo ella, era un planteo casi infantil, me sentí aliviado y extrañamente decepcionado también, si era honesto conmigo.

¿De verdad esperaba y aceptaba que Nacho se follara a mi esposa?

_Vale….ella te sigue comiendo el coñito pero yo no te toco, vale_ dijo Nacho riendo

Así arregladas las cosas, Johana redobló la comida de coño y además alargó sus brazos para acariciar los pechos de Erika.

Así habían acabado las amigas especiales.

Nacho se masturbaba, de rodillas ante ella, su polla me parecía más hinchada que antes, monstruosa, repleta de leche.

_ ...

... ¿Qué te parece Santi? Todos follan menos yo_ dijo Nacho riendo

Yo me seguía follando a Johana a ritmo lento, no quería correrme, en cambio mi esposa estaba cada vez más a punto.

_Que tetazas de guarra que tienes Erika, mira cómo te las soba tu novia_

_Siempre has sido una calienta pollas ¿lo sabes no?_

_Y el culazo que te cargas, primero te lo comería entero, te sacaría la lengua por el esófago y luego te lo follaría, te partiría bien ese ojete y tu tan a gusto, zorra_

Y me daba cuenta que tanto Johana como yo y especialmente Erika estábamos cachondos y calientes con las guarradas que Nacho no paraba de decir.

_A ver cariño, déjame ver ese chocho pelirrojo, Puedo ver ¿no es verdad?_ dijo y le apartó la cabeza a Johana

_Joder Erika como te huele el chochete, la peste que hay allí tía_

_Sigue comiendo hija, así hacemos que se corra esta guarra_ dijo a Johana

_La vas de señora pero a mí no me engañas, eres una zorra, siempre lo he sabido_

_Tú no has venido a estudiar historia del arte, historia de la polla es lo que quieres tú_

_Y te voy a follar tía, eso te lo prometo, te voy a follar ese culete hasta que te abra un canal que te van a caber dos pollas allí_

El rostro de mi esposa estaba descompuesto, su cara era una mueca de excitación, era una cara de Erika que nunca había visto en ella, al borde del llanto y del colapso, su cabello rojizo alborotado.

_Así que no quieres comerme la polla, pues luego me lo vas a pedir de rodillas y te la voy ...