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Mi relación con Laura
Fecha: 05/04/2025, Categorías: Hetero Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
Como todo joven de 27 años salí el sábado con mis amigos a tomar algo. Eran las 23:00 cuando quedamos en un bar para tomar unas copas y hablar de nuestras cosas. La noche iba avanzando y cada vez veía más claro que esta noche no la pasaría solo. Al fondo del bar había una chica llamada Laura, de 18 años. Morena, delgada, grandes tetas y un culo de infarto. Vestía una camiseta escotada de tirantes negra, unos vaqueros lavados a la piedra y unas Converse All Star blancas. Terminé la copa y me acerqué a hablar con ella. Me presenté y le di dos besos. Empezó a bailar conmigo. Se acercaba mucho a mi cuerpo, se frotaba contra mí. Tras media hora de besos y magreos decidí sacarla del bar para fumar. - Estoy sola en casa, vente y terminamos la noche ahí. - me dijo, directamente Llamé a un taxi para que nos recogiera. Al cabo de un cuarto de hora apareció un taxi y nos subimos. En el taxi, Laura, no paraba de tocarme. Y aún quedaba media hora para llegar a su casa. Llegamos a su casa, un chalet con piscina, precioso. Laura abrió la puerta de su casa mientras me besaba, pasamos y ...
... cerró la puerta. Tiró el bolso, se quitó las zapatillas, los calcetines, luego los pantalones, dejándome ver su precioso tanga negro, finísimo. Me hizo una seña de que subiera con ella por las escaleras. Ya en su cama la tumbé y empecé a besarla. Bajaba por su cuello, metía la mano por dentro de su camiseta para besar cerca de su ombligo. Ella jadeó. Bajé por sus muslos, hasta llegar a sus pies. Empecé a chuparlos y a besarlos. Ella me los metía en la boca. Se quitó la camiseta y el sujetador. Yo le quité el tanga. Ella me desnudó a mí. Ella no había tenido muchas relaciones sexuales, aún tenía 18 años, y empecé a tomar la iniciativa. Le comí el coño mientras le metía los dedos, los orgasmos le estaban llegando muy seguidos. Le hice el amor de todas las maneras posibles, estaba agotada. Estaba preciosa, sonriendo desnuda encima de su cama. Era mi turno de terminar. LE pedí que me masturbara tumbada con los pies. Puso sus pies en mi erecto pene y empezó a masturbarme con ellos. Me vació los huevos cayendo mi semen en parte de su cara, su tripa y sus pies. - Mañana quiero más - me dijo.
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